viaje en el tiempo

¿Quién recuerda en los años 90 con que jugábamos?
¡Yo lo recuerdo muy bien y no era nada comparado con los juegos de hoy en día!!

10 juguetes de los años 90

Para mí, mi preferido fue sin duda mi furby… tarde en tener uno pero al final los reyes fueron buenos conmigo… jajaja me pasaba rato hablándole y haciendo que bailara, era una mascota muy barata de mantener! Jajaja

Mi pequeño Pony. Me encantaba peinarlo y hacerle trencitas.

Muñeco Troll. El éxito que tuvieron con lo feos que eran, jajaja.

Los míticos tazos de los luny tunes. Yo era malísima y siempre acababa perdiéndolos todos. La cosa era poner unos cuantos cada uno haciendo una torre con los dibujos hacia abajo, y tirando el tuyo con fuerza te quedabas con los que conseguías darles la vuelta.

La Gameboy. Me pase horas jugando al Tetris con esta consola. Era lo mejor de lo mejor.

Diseña la Moda. Una pasada poder dibujar solo pasando el lápiz de color por encima. Y mira que la moda de los 90 no era muy bonita que digamos, pero te sentías toda una modista.

Nintendo 64. ¡Confieso que le cogí dinero a mi padre y se lo di a mi madre para que me la comprara jajajaja! Estaba viciadísima a los juegos de Mario Bros.

Los polly pocket. Eran una monada

Magia Borras. Bueno los peores trucos de magia de la historia en una caja. Pero te sentías todo un mago cuando algo te salía bien. ¡A mí nunca me salían los trucos!!

Los Gogos. Había cientos de diferentes, y a cuál más feo!! Pero molaba coleccionarlos, había diferentes colores y algunos más valiosos que otros.

¡Antes sabíamos cómo pasarlo bien y de niños nuestros padres nos dejaban ir al parque a jugar solos sin ningún tipo de problema, yo, estaba más tiempo en la calle que en mi casa! Pero los tiempos han cambiando mucho, y los niños de hoy en día prefieren estar metidos en casa, jugando a los videojuegos o con los móviles o tabletas y así están algunos… está claro que hoy en día no se pueden dejar los niños solos en la calle como antiguamente, (Bueno yo vivía en un barrio donde todos nos conocemos y había mucha vigilancia, aunque no estuvieran nuestros padres) pero tampoco es bueno que estén enclaustrados en casa. Los tiempos están cambiando mucho y ahora que soy madre me doy más cuenta todavía.
Echo de menos aquellos maravillosos años.