Hola amados amigos y hermanos de Steemit. Que la misericordia de nuestro grandísimo y maravilloso Dios sea sobre todos ustedes y sobre sus familias.

Hoy quiero recordarte esta fiel promesa de Dios para ti. (ღ˘⌣˘)♥ ℒ♡ⓥℯ ㄚ♡ⓤ

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna. 1 Juan 2:25

Gloria a nuestro amado Dios Todopoderoso, por su gracia y grande misericordia con que nos ha amado, porque en su benignidad nos ha manifestado el camino para poder entrar en su presencia, y poder estar por la eternidad en su reposo.

Maravillosas son las promesas de nuestro Dios para todos nosotros, es un verdadero gozo ver como cada día podemos ver su grandeza y poder sobre nuestras vidas. Su Salvación se ha hecho notoria en toda la faz de la tierra, a través de su amado Hijo Jesucristo nuestro Señor, su palabra nos enseña: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16. Nuestro Dios amó a la humanidad de tal manera que entrego a su hijo amado, para que el mundo fuera salvo por el, y a través de su hermoso, inigualable y perfecto sacrificio, fuesen perdonados nuestros pecados, limpiadas nuestras vidas, y libertadas nuestras almas por su poder, por su misericordia, por su sangre nos dio vida juntamente con el, para pasarnos del reino de las tinieblas, al reino de su amado Hijo Jesucristo.

Glorioso nuestro amado Jesucristo, en el hay vida eterna, en el hay redención, en el hay victoria, y hay sanidad, ¡Aleluya!
En el camino de la vida estamos luchando cada día, estamos en una guerra con un enemigo que no podemos ver, que quiere destruirnos y acabar con nuestras vidas, la palabra nos enseña: El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Juan 10:10 El ladrón es el diablo y el diablo tiene un ejercito. La biblia nos enseña claramente que no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, pero estos han sido vencidos por nuestro amado Jesucristo, el cual los expuso públicamente triunfando sobre ellos en la cruz del calvario, por eso nuestro amado Jesucristo es el único que tiene potestad para limpiar nuestros pecados, y libertar a la humanidad de las garras del enemigo, Hay una parte de la escritura que me encanta y esta en el libros de Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amó. Así es, por medio de nuestro amado Jesucristo somos mas que vencedores, somos victoriosos, así que en este momento acércate a nuestro Dios y Padre y confiésalo todo con corazón sincero, contrito y humillado y el atenderá tu clamor y será amplio en perdonar tus pecados y limpiar tu maldad, el limpiara tus vestiduras, y te dará la vida eterna. Recuerda esta vida es pasajera, pero después de la muerte hay vida y esta es eterna, así que este es el día perfecto, el tiempo aceptable para ponernos a cuentas, y el nos dará de su salvación cuando clamemos a el de todo corazón.

Y esta es la promesa que nos hizo la vida eterna y esa vida esta en su Hijo amado Jesucristo, la palabra nos enseña: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en el que podamos ser salvos. Hechos 4: 12.

Así que tenemos esta maravillosa promesa de vida eterna en Cristo Jesús, así que sigamos peleando, sigamos batallando, porque nuestro Dios es bueno y maravilloso, y anhelamos estar en su divina presencia eternamente, en donde no hay llanto, ni dolor y en donde nuestras lagrimas serán enjugadas por su misericordia, así que cada día lucha, por alcanzar el galardón de la vida eterna, que nuestro Padre Eterno ha prometido a aquellos que le aman.

Gloria a nuestro Dios nos ha amado tanto que dio a su Hijo amado Jesucristo para que a través de El tengamos vida eterna. ¡Aleluya!

Que la paz, el amor, la misericordia y la bondad de nuestro grande Dios sean sobre sus vidas, hoy mañana y siempre.

Dios les bendiga grandemente.