Lc 21:1-4: "Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía."

Mc 12:41-44 "Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento."

Jesucristo nuestro Señor estaba en el templo, Y veía como el pueblo venía y echaban su ofrenda en el arca de las ofrendas, el los observaba mientras todos ellos pasaban y daba su respectiva ofrenda, venian ricos y echaban mucho en el arca de las ofrendas, pero entre todos, se presentó una mujer que era viuda y dice la palabra que era muy pobre, ella solo echo en el arca de las ofrendas 2 moneditas, al ver esto Jesus llamó a sus discípulos y les dijo: En verdad os digo que esta viuda pobre echó más que todos, quizás sus discípulos se veían unos a otros perplejos por lo que acababan de escuchar, quizás otro se preguntaban entre sí porque Jesús había echo tal afirmación, quizás que Jesús no vio acaso la cantidad de monedas que echaron los ricos en el arca de la ofrenda? Quizás otros se preguntaban cuál era la diferencia.? Lo cierto es que aquella mujer, aquella viuda pobre logró llamar la atención del maestro, pero cuando Jesus explicó cuál era la diferencia entre ella y todos los demás dijo: "Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra, más está de su pobreza, echó todo el sustento que tenía." La palabra nos dice: 2Co 9:7: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre." Jesús estaba observando cuando entraban y daban su ofrenda, pero también veía lo que había en los corazones de todos, al ofrendar no cuenta lo grande o llamativo que podamos dar, sino que nuestro Dios también está viendo la disposición del corazón, aquellos echaron de lo que les sobraba, pero había allí una mujer que con un corazon humilde quería agradar a su Dios, a su creador, que no se coibio, ante la multitud que había en ese lugar, que no le dio vergüenza de lo que iban a decir, sino que su mente y su corazón estaban concentrados en honrar a nuestro Amado Dios con lo que en su vida tenía para su sustento, y lo dio con agradecimiento y con alegría y eso le agrado a nuestro Dios. Es decir la diferencia estuvo en el corazón. Por eso cuando pasemos por este lugar medita un momento y con corazón alegre, agradecido y sincero acerquemonos y echemos según la disposición de nuestro corazón con el único fin de honrar y agradar a nuestro Dios, Aleluya.

Acerquemonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, con agradecimiento y alegría.