¡Cordiales saludos comunidad!

Centenares de miles de personas han llegado a la conclusión de que no basta con tener una ligera idea de quién es Dios, o simplemente es saber que está ahí han ido más allá y han entablado una intima relación con él.

Conocer bien a Dios lleva tiempo y esfuerzo, pero reporta muchos beneficios, tener una relación estrecha con el creador hace que la vida mejore muchísimo.

Desdichados serán aquellas personas que no hayan aprendido a gozar de las delicias de la cruz de cristo cuando encuentren consuelo y aún gozo en su pesada cruz, viven ya en la recta final para su gloria del cielo.

La gloria eterna del cielo, es el gozo de la visión de Dios, con sus infinitas perfecciones en el perpetuo banquete de maravillas y felicidad creada a gloria de Dios y en compañía de sus ángeles y santos.

Pudiera ser que a nuestra vida le faltara algo importante, si sabemos poco a cerca de Dios, como han descubierto millones de personas, conocer al Dios de la biblia, la cual reporta beneficios importantes en la vida, beneficios inmediatos y perdurables.

Dios el autor de la biblia, desea que lo conozcamos, el salmista escribió, que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Dios, sólo tu eres al altísimo sobre toda la tierra, Dios sabe que conocerlo es lo mejor para nosotros, yo soy tu Dios, aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo.

Un beneficio palpable es el que recibimos directo para hacer frente a los problemas cotidianos, una esperanza firme para el futuro y paz interior, además conocerlo bien nos impulsa a adoptar una actitud diferente con respecto a las cuestiones más importante que hoy día afronta el mundo.

Todos sabemos cual complejo es este mundo, de que forma está caracterizado por las transformaciones sociales, económicas y espirituales que se derivan de él y de que manera se encuentra, ayer como hoy, agitado por contrastantes ideologías, por intereses divergentes, por opuestas concepciones sociales y políticas.

Hoy en día, son tiempos de apuros y angustia que nos esperan, requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras, el tiempo de gracia le es concedido a todos, a fin de que se preparen para esos momentos.

Todos debemos aferrarnos a las promesas de Dios.

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