Que tal mis estimados atendiendo al llamado a participar en el muy intimo, concurso mi amor platónico, patrocinado por @solperez. Antes de comenzar a contarle sobre esta triste historia les quiero contar que amor platónicos tuve muchos; Miguel Molí, Edgardo Alfonzo, Luis Manuel Fernández con los cuales solo en sueños pude tener contactos con ellos. Ahora si les cuento mi historia.

Estaba yo finalizando el segundo año de bachillerato y mi amor platónico estaba cursando el cuarto año, ósea yo era una azuleja y él un marroncejo y como se decía en el liceo a los de camisa azul les gusta los de camisa marrón y yo no era la excepción, Christian era un joven alto, moreno de contextura esbelta pero con músculos, cabellos rizados y negro como el azabache, todo un muñequito, las chicas de su salón se babeaban por él y por supuesto yo también, el nunca noto mi presencia ya que yo era de una sección menor y para ese entonces, un camisa marrón con una camisa azul era considerado de lo último. Por lo tanto le comente a mi mejor amiga Gabriela sobre mis sentimientos hacia Christian y ella me dijo vamos averiguar más de él. La mama de Gabriela era una de las secretarias del liceo y estaba asignada a la seccional de cuarto y quinto año, por lo tanto en su oficina estaba la hoja de vida de Cada estudiante de los grados anteriormente señalados y por supuesto el de Christian, Gabriela en un descuido de su madre extrajo la hoja de vida y me facilito su dirección y numero de telefónico, pero yo era muy tímida y me daba miedo, por lo que le pedimos a una amiga de Gabriela llamada Oriana que se encargara de eso.

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Oriana no estudiaba en el liceo, pero ella con gusto acepto, así que lo comenzó a llamar y lo cito para verse, resulta ser que para la cita fuimos mi Gabriela y yo, nosotras nunca nos acercamos, solo lo veíamos como esperaba a Oriana la cual nunca llego.
Salimos de vacaciones de fin de año escolar y el ubico a Oriana, resulta ser que Christian se enamoro de ella y el mismo fue correspondido.

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Por lo tanto quede como la guayabera, por fuera.

Gracias por leerme.