EL JUEGO DEL DIARIO: 27/04/2024: Día de resolver asuntos y algo más

Unos pollos, una torta tres leches y una charcutería que buscar fueron los motivadores para salir de casa, no sin antes desayunar bien.

La mañana estaba radiante, el sol en su esplendor, así como si estuviéramos en semana santa aún.

La palmera que siempre luce sus cocos amarillos y que se ubica en la casa del fondo a la muestra batía sus hojas pero ningún coco cae, siempre están como de decoración.

Este año, el Araguaney que está en la casa de al lado a la nuestra no quiso florecer, creo que se tomó el tiempo para recuperarse, porque con la sequía estaba seca y ahora la veo frondosa y con mucho verde, igual me hago ilusión que en Mayo se vean algunas florecitas amarillas pero no creo.

Les cuento que desde hace buen rato descubrimos que en un supermercado chino que comúnmente visitamos se compraron una máquina de barquillas y que cuestan 10 bolívares, oseaaaaaaaaa, para comerse dos barquillas cada vez que visitamos este lugar y en efecto esto fue lo que hicimos para malear el calor.

Por esa zona salimos de varios pendientes, la comida del perro, de los gatos, pasta dental y harina pan y buscar los pollos recién preparados para que nosotros nos los lleváramos.

Cuando ya veníamos de regreso, que teníamos la torta tres leche, los ramen y demás cositas compradas, entre ellas hortalizas para preparar un arroz con pollo y un ramen el domingo pasamos por una calle que era un desvío ante tantas cosas que están haciendo en la ciudad y nos obligan a meternos por calles desconocidas.

Pero lo cierto es que vi una mata de trinitaria de color rojo y le dije a Juan Carlos que se detuviera que le iba a preguntar al vigilante si me dejaba llevarme un palito para poner a pegar ¿y a que no saben? me dijo que si, así que mandé a Juan Carlos a que hiciera el trabajo sucio buajajajaja.

Nahela y yo estamos coleccionando trinitarias, esto es un color nuevo, así que crucen los dedos por conseguir retoños.

Estábamos sacando cuentas como todo contador y no de pelos y mi amado esposo dijo que nos alcanzaba para par de birras, así que se bajó a comprar dos morenitas, una vez más para el calor.

Esta cara mía es porque me fascinan esta clase de detalles, si usted desea verme feliz, tenga esta clase de detalles que me hacen reafirmar que la vida no es sólo trabajar y trabajar, pagar deudas y más deudas sino que podemos hacer ese espacio para sentir que también se puede disfrutar, bien sea con una barquilla o con una cerveza y si son las dos al mismo día pues entonces se celebra que es un día extraordinario.

Cómo ven, Juan Carlos estaba rosado del calor, así que necesitaba si o si aclimatarse, yo no, porque yo parecía un yairen sancochado jajajajajajaja, pero un yairen feliz.

Llegamos a casa, arreglamos todo en la nevera, cocinamos y a descansar, pero una vez más ¿a que no saben?, terminando yo de bañarme pues se fue la luz, menos mal que esta vez llegó rápido.

Y colorín colorado, este sábado ha acabado.

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.