¿Sobreprotección o preparación? Hablemos de "Independencia desde la infancia" -

Saludos querida comunidad parcera, me parece hiper interesante esta dinámica auspiciada por el amigo @josevas217, puesto que es un tema real y ademas muy actual. Basaré mi entrada en mi experiencia personal tanto como hija y como madre. Espero desarrollemos una interesante interacción al término de dicha publicación.

Editada en cava por la autora

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Mi experiencia como hija

Crecí en una familia monoparental, cuya figura paterna estuvo literalmente ausente; más conté con demasiada madre que se dedico a proporcionarme lo necesario para vivir, no solamente a nivel material, también desde el punto de vista emocional.

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Mi mamá además de ser una mujer aguerrida, muy trabajadora y honesta; fue y sigue siendo una madre amorosa, paciente, cariñosa y eso sí, por demás sobreprotectora.

En este aspecto cualitativo no la culpo, pues, fui su única hija por 11 años hasta que nació mi hermano y el motor principal de dicha sobreproteccion fue su gran amor, aun lo es ya que para la gloria de Dios la tengo a mi lado y si por ella fuese, aun lo hiciere todo en casa, solo que ya son 74 primaveras y entendió que hace mucho es su turno de ser atendida y consentida como bien lo merece.

Mi madre nunca fue de esas mamás que enfatizaba en las tareas del hogar, ella antes de irse a trabajar de domesticas en otras casas, se levantaba tempranisimo y dejaba todo en orden en casa en tiempo recor, hasta el mediodia que me buscaba en el colegio terminando de laborar.

Lo único que mami me exigía, era que mis calificaciones en la escuela fuesen sobresalientes y recuerdo que me repetía constantemente que una buena educación era la mejor herencia que me dejaría, además que yo era su esperanza de una mejor calidad de vida.

En tal sentido, efectivamente, siempre fui una de las mejores estudiantes en cada una de mis etapas académicas. Me encantaba ver su rostro de emotivo orgullo, cuando en determinados actos académicos me otorgaban reconocimientos en honor a mi destacado desempeño. Mi mamá no se cansaba de recalcar que no habia nada mas importante que los estudios para mi.

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No fue hasta que a mi abuela le diagnosticaron cáncer de colon y mi mamá se dedico a ella en cuerpo y alma en cuanto a su tratamiento en la ciudad de Caracas; cuando mi hermano aun en edad infantil y yo, quedamos bajo la tutela de la menor de mis tías. Fue allí cuando además de seguir siendo una excelente estudiante, tuve que aprender a desenvolverme en las tareas del hogar.

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Cuidar de mi hermano, de las niñas de mi tía; aprender a limpiar bien una casa, lavar la ropa, planchar (aunque no me gusta) y cocinar, pues mi tía también trabajaba y necesitábamos apoyarnos ambas como un equipo para salir airosas de la apremiante situación.

No les niego que fue una etapa bastante difícil para mí, no estaba habituada y me costó acostumbrarme; sin embargo, mi tía fue bastante paciente (lo suficientemente paciente que se debe ser con alguien que pone a sancochar una yuca con todo y concha) jaja. Además , a esa situacion se le sumaron otros factores que no vienen al caso a este post, pero deberas que fue tremendo.

Paulatinamente comprendí lo importante que era este ámbito en mi vida; no solo pensando en el momento de tener una familia más adelante, sino en situaciones de contingencia como como la que estábamos viviendo o para el momento en que tuviese que ir a estudiar o trabajar fuera de casa, como tal cual ocurrió.

Gracias a Dios, en las dos situaciones antes mencionadas también tuve un gran maestro, mi tío Ibrahim que a su vez, fue como mi figura paterna. Digamos que él terminó de pulirme con mucha paciencia en importantes tips de cocina, como por ejemplo, la medida exacta del arroz, el punto al dente de la pasta, echar la verdura a la sopa una vez estuviese blanda la carne y muchas otras más.

Pero volviendo al tema anterior, el asunto es que cuando mi mamá volvió en un par de años de Caracas ya con mi abuela totalmente restablecida, se encontró con una Yunuary muy distinta para mejor; ya no solamente era la excelente estudiante, tambien una adolescente madura para su edad, ordenada, diestra en la limpieza y el resto de las tareas del hogar y ademas hacía unas muy suaves arepas con muy ricas acompañas como decimos en Falcón (Venezuela) .

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Eso a mi mamá además de sorprenderla, le dio muchísima satisfacción, su grata expresion lo reflejaba y aunque nunca me lo dijo, sé que comprendio que era algo que debio haber hecho poco a poco con anterioridad.

Les aseguro amig@s parce, que el aprendizaje de esta etapa de mi vida, fue mucho más significativo que el aprendizaje que me han dejado tantos libros y guías leídos en etapas académicas que aún desarrollo en mi vida; claro, eso sin desvirtuar lo mucho que valoro el referido aprendizaje. Solo que este último, te prepara para un ámbito profesional y el primero, te prepara para la vida entera.

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Por supuesto que no juzgo a mi mamá por su actitud, creo que sería demasiada mal agradecida si lo haria, sin embargo, como madre se y decidí que debo hacerlo diferente y de hecho lo hago obteniendo muy buenos resultados.

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Mi experiencia como madre.

Aunque reitero que procuro de alguna forma no seguir los esquemas de mi mama ante el panorama expuesto con anterioridad, inevitablemente existen patrones que se repiten en mi; por ejemplo, no pego de gritos pidiendo hacer los quehaceres del hogar a tempranas horas, en ese y otros aspectos soy relajada.

Sin embargo, ademas de exigirle excelencia academica a mi hija @mariagood, tambien tiene obligaciones fijas y exclusivas en el hogar; como limpiar la casa, lavar y organizar su ropa y hacer diariamente la cena en la semana, puesto que el almuerzo coincide con su horario de clases y para mi, esto es tambien lo primordial.

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Sin embargo, las dos hemos entendido sobre la marcha que ambas cosas pueden equilibrarse perfectamente sin que afecte su rendimiento academico y a la par, va preparandose para la vida; Maria Milagros ya sabe hacer muy buenas arepas, empanadas, arroz, pasta, caraotas, buenos guisados porque aun le teme a lo frito jaja y como yo le digo; ya de hambre no se muere y conciente esta de ello.

En cuanto al aspecto social, digamos que estiro y recojo la cuerda cuando es necesario; no soy deliveradamente permisiva, pero tampoco exagero con las restricciones; mis permisos son con pleno conocimiento de causa, actores, entorno y bajo supervision y reglas horaria; ah y con previa consulta a su papa que aunque no vive con nosotros, tiene sus derechos, pues cumple con sus deberes.

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En resumidas cuentas, todo en la vida radica en un razonable equilibrio del contexto, preparar a nuestros hijos para la vida, no quiere decir que les vamos a robar parte de su infancia/adolescencia cayendo en una especie de abuso ; muy lejos de ello, se trata de fomentar destrezas, independencia y/o seguridad en su ser que mas temprano que tarde agradeceran, puesto que la vida es dura y no da tregua en el paso del tiempo, quisieramos como padres ser eternos, pero no es asi.

Sin mas a que hacer referencia me despido no sin antes invitar a mis amigas @lirvic, @nancy0 y @dadudi a (participar)

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Fotografias propias, capturadas con mi Hauwei Y7

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Saber de mi? (mi logro 1)

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