we all have a reason to come home, this is mine...

Todos tenemos una razón para volver a casa, esta es la mía...

I remember well the night of November, one of those in which I did not know what to do with my life as it is now, 4 years ago, people in their beds watching some of the trash that the state channel transmits ... They sounded some keys to the rhythm of heavy boots that walked around the house, it was totally recognizable, unmistakable, anywhere in the world I would have recognized that sound, my uncle came home, at about 9pm like every night, and like every night nobody crossed a word with him, he sat to eat alone in the kitchen in front of a cold and almost empty plate...

That night, however, his course was different, he knocked on the door of my room, he was a little drunk as usual but he was happy as few times, then he took a Beagle puppy out of a pocket of his jacket, so small that he could hardly open his eyes, leaving him on the ground asking me to take care of him, rambling a little about his breed, saying that he was a hunter and that he would take him up the mountain to hunt some animal one of those days when the dog grew up. He also rambled on about the name, just as he had a nickname for me and each one of my cousins according to one of the Mexican movies he both watched, he also planned to name the dog, as some horse of some rancher singer, or as some Wild West Gunslinger...

And so the time passed inclemently, as life progressively became more difficult my dog was still there ... one fateful September I had to go away, he supposed that my dog never understood it, and despite the time I was away, when the I was waiting as happy as ever...

He ran away a few times, and I was running around town trying to catch up with him, he hid under many occasions under my bed so they wouldn't hit him, he damaged a few shoes, woke up all the people in my house barking at a tare who was on the wall, and every night when I went out with a cigarette to the patio of my house he would accompany me in the inclement cold...

Every night, too, my dog was waiting for the man who brought him home, and before the keys rang the dog was already running at full speed toward the door, perhaps the only consolation of a man destroyed by life, if we think about it. , maybe it would be the only time that man felt happy ... until a damn February 4 an ambulance took him away, it was the last time I saw him alive, and maybe my dog never understood why He did not return...

Now every night my dog waits for me when I return home, maybe he still doesn't understand why I hardly sleep, but he's still here, damaging shoes and hiding under my bed so they don't hit him, I take care of him and he gives me a reason To go home, who would take care of him if I don't come back? I wouldn't understand if I don't come back, because that's what friends are for...

Recuerdo bien la noche de noviembre, de esas en las que no sabía que hacer con mi vida tal y como ahora, ya hace 4 años atrás, la gente en sus camas viendo alguna basura de esas que transmite el canal del estado... Sonaban unas llaves al ritmo de unas pesadas botas que paseaban por la casa, era totalmente reconocible, inconfundible, en cualquier lugar del mundo habría reconocido ese sonido, mi tío volvía a casa, a eso de las 9 pm como todas las noches, y como cada noche nadie cruzaba una palabra con el, se sentaba a comer solo en la cocina frente a un plato frío y casi vacío...

Esa noche sin embargo su rumbo fue diferente, tocó la puerta de mi cuarto, estaba un poco ebrio como de costumbre pero se notaba feliz como pocas veces, sacó entonces de un bolsillo de su chaqueta un cachorro de Beagle, tan pequeño que a penas podía abrir los ojos, dejándolo en el piso pidiéndome que cuidara de el, divagando un poco sobre su raza, diciendo que era un cazador y que se lo llevaría a la montaña a cazar algún animal un día de esos cuando el perro creciera. Divagó también sobre el nombre, así como nos tenía un apodo a mi y a cada uno de mis primos según alguna de las películas mexicanas que el tanto veía, así mismo planeaba nombrar al perro, como algún caballo de algún cantante de rancheras, o como algún pistolero del salvaje oeste.

Y así pasó inclemente el tiempo, mientras la vida progresivamente se hacía mas difícil mi perro seguía ahí...un fatídico septiembre tuve que irme lejos, supongo que mi perro jamás lo entendió, y a pesar de el tiempo que estuve lejos, al volver el me esperaba tan alegre como siempre. Tal vez mi perro no entendía por qué yo lloraba, o por qué yo casi nunca dormía, pero el siempre estaba ahí, corriendo a toda velocidad a recibirme cuando llegaba a casa, y persiguiéndome hasta la puerta cada vez que iba a salir...

Se escapó unas cuantas veces, y yo corría por el pueblo tratando de alcanzarlo, se escondió en muchas ocasiones debajo de mi cama para que no lo golpearan, dañó unos cuantos zapatos, despertó a toda la gente en mi casa ladrándole a una tara que estaba en la pared, y cada noche cuando salía con in cigarrillo al patio de mi casa el me acompañaba en el inclemente frío...

Cada noche además, mi perro esperaba al hombre que lo trajo a casa, y antes de que las llaves sonaran el perro ya corría a toda velocidad hacia la puerta, tal vez el único consuelo de un hombre destruido por la vida, si lo pensamos bien, tal ves sería el único momento en el que ese hombre se sentía feliz...hasta que un maldito 4 de febrero una ambulancia se lo llevó, fue la última vez que lo vi con vida, y tal vez mi perro jamás entendió por qué el no volvió...

Ahora cada noche mi perro me espera al volver a casa, tal vez sigue sin entender por qué casi no duermo, pero sigue aquí, dañando zapatos y escondiéndose debajo de mi cama para que no lo golpeen, yo lo cuido y el me da un motivo para volver a casa, ¿quién cuidaría de el si no vuelvo? no entendería tampoco si no regreso, pues para eso están los amigos...