El perro caliente o hot dog es un alimento considerado comida rápida pues por lo general incluye ingredientes sencillos y su preparación no es complicada.

Ahora bien, en mi casa lo considero una comida más práctica que rápida jajaja, ya que generalmente hago todo lo que le vamos a agregar, tal como las papitas o platanitos fritos (es lo que me toma más tiempo, por eso ahora opto por comprarlas), ensalada de repollo y zanahoria y cebolla finamente cortadita.

El hijo de una amiga, para ayudarse económicamente, vende algunos embutidos, así que no tengo que molestarme mucho para conseguir las salchichas, se las encargo a él y enseguida las tengo. Son gruesas y tienen buen sabor.

Actualmente, se han popularizado mucho las polacas (o su imitación), anteriormente compraba las salchichas de pollo comunes y corrientes, solo debían ser largas, preferiblemente las de marcas, pero las detalladas salen más económicas, aunque su calidad no sea muy buena. Por lo tanto me quedo con las rojas.

Fanática fanática no me gusta ser de nada, ahora bien, sí me considero una consumidora y preparadora de perrocalientes bastante asidua. Más que todo para salir de la rutina en las cenas de fin de semana, pero no todos los fines de semana.

Siempre me llamó la atención ver cómo los vendedores ambulantes usaban los dispensadores de salsa, por eso desde hace mucho tiempo me empeñé en tener los míos porque es la manera ideal de agregarlas sobre la salchicha (y así sentirme una profesional jajajaja).

Cada tanto organizamos una perrocalentada familiar casera, ya que desde hace un tiempo, por razones económicas, e higiénicas, es muy raro que comamos esta preparación en locales de expendio de alimentos, de los cuales abundan los callejeros, que además ofrecen ofertan increíbles, como dos y hasta tres perrocalientes por un dólar.

La verdad, ya no me gusta comer en la calle pues dudo de la higiene de estos lugares, pero de acuerdo a la hora, podría ir a cualquier esquina de los alrededores de mi casa pues instalan muchos carros de comida rápida.

Siempre existió un mito entre los caraqueños, que los solíamos llamar "asquerositos" jajaja, de que nunca es igual un perro en la calle que en casa. En el hogar siempre les va a faltar el toque de smog y los secretos del vendedor callejero. Pero yo debo decir que disfruto comer cómoda y con calma en casa, además sé lo que me estoy comiendo.

Por los ingredientes no hay problema pues abundan locales donde los venden al mayor y detal, es decir que para comerse un perrocaliente solo hace falta el deseo y el dinero jajaja

Indudablemente, todo buen perro caliente comienza por un buen pan. A mí me gusta que sea suave y muy ligeramente dulce, además no muy grande y de un grosor medio.

Esta vez conseguí unos panes pequeños, mejor así. Los caliento en una olla vaporera y debajo coloco las salchichas con un poco de agua.

Siempre me han gustado "con todo" (argot perrocalentero). Con eso me refiero a las salsas clásicas, es decir de tomate, mayonesa y mostaza; papitas o platanitos fritos son un toque importante, cebolla y ensalada rallada. En casa no acostumbro agregarles queso, pero sí puede suceder.

Para ser muy sincera, es una de las pocas preparaciones en las cuales consumo mayonesa pues no soy amante de este producto, y lo que no le debe faltar al mío es un buen toque de mostaza preparada o mostaza dulce.

Sin embargo, el perrocaliente puede ser tan sofisticado o variado como uno quiera. En los expendios de estos productos tienen gran variedad de salsas saborizadas: barbecue, tocineta, maíz, queso, ajo, alemana... e ingredientes adicionales.

En casa este fin de semana cambié la ensalada por maíz dulce, lo cual fue una novedad porque nunca los había hecho así.

También experimenté saborizar la mayonesa con tocineta, pero la verdad no lo percibí mucho.

Las bebidas ideales para acompañar los perrocalientes, o panchos, como les dicen en otros países, son sin duda las gaseosas y bebidas refrescantes. Yo no soy compradora de gaseosas, salvo en ocasiones especiales como los cumpleaños, por lo tanto los prefiero con un té frío o un buen papelón con limón. Igualmente le vienen bien otras infusiones frías con limón, como flor de Jamaica.

En casa puede que preparemos perrocalientes cada quince días o una vez al mes, es variable, pero nunca es más frecuente que eso. Hace quince días hice perrocalientes para los nietos de mi pareja y este fin de semana para nosotros con el fin de celebrar este día especial como invita @dasudi.

Cuando mi hija vio que estaba organizando una perrocalentada, se alegró. Para complacerla a ella no necesitamos mucho pues se los come solo con papas (muchas papas) y salsa de tomate.

En cuanto al valor nutricional de los perrocalientes, es un detalle que siempre está en duda. Yo pienso que no dista mucho de comerse un pan con jamón, al fin y al cabo es una masa de trigo con embutido. La diferencia radica en el adicionar salsas y otros ingredientes, en este caso hablaríamos de calorías, sodio y grasas extra.

Sabemos que no es el producto más alimenticio que existe, lo saludable va a ir de la mano de la forma en que se prepara y dónde se consume, pero el valor nutricional del perrocaliente lo podemos aportar nosotros mismos eligiendo los ingredientes adicionales, como quesos y vegetales frescos. Pero los amantes de las salsas no conciben un perro sin un montón de salsa. Un consumidor experimentado conoce la técnica correcta para que el excedente no le caiga en los zapatos jajaja.

🌭 Feliz Día del Perro Caliente 🌭

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Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Techno Spark exclusivamente para esta publicación

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Invito a participar a @yola1, @luisito01 y @sol02

https://steemit.com/hive-180301/@dasudi/concurso-yo-celebro-el-dia-mundial-del-perro-caliente-contest-i-celebrate-world-hot-dog-day

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