Participación: Recuerdos memorables

Nos pasan muchas cosas en el transcurso de nuestra vida, en algunas situaciones y no sé porque razón se nos olvidan algunos detalles, quedando la mente como en una especie de nube porque no sabe o no recuerda los detalles que rodean a este recuerdo vago.

Sin embargo hay otros eventos que suceden y los recordamos con lujos de detalles durante toda nuestra vida. Quedan tan grabados en la mente, en la mirada, que parece que hasta se tocan. Y esta es una historia que quiero contar, que recuerdo aún después de algunos años de ocurrido.

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Una mañana cualquiera de un día común mi cuñada me dice que mi hermano menor está presentando un dolor abdominal posterior a realizar un esfuerzo en el jardín. Me señaló ella que el sudaba demasiado después de retirar la maleza en el patio y de hacer algunas tareas de jardinería.

Yo tomé el suceso como un evento normal y de cansancio excesivo de parte de mi hermano. Él ni siquiera me llamó para darme los detalles ya que no le pareció importante. Al cabo de un rato él se sintió bien y ya no continuó en el jardín.

A unos pocos días después yo iba a viajar a un pueblo, éste queda en el camino al pueblo donde mi hermano vivía. Entonces pensé en pasar primero por la casa de mi hermano. Una cosa es la que pensé y otra la que el destino tenía preparado para mí. Se dificultó el viaje para ese pueblo y para no perder la oportunidad decidí continuar el viaje hacia el pueblo siguiente en donde me quedaría por 5 días. De regreso a casa pasaría entonces por el pueblo donde vivía mi hermano.

Mi hijo y yo disfrutamos de 3 días muy movidos en el campo y de un día de visita a un río cercano. Muy bonito, otrora un lugar escogido para los turistas para realizar excursiones y otros eventos por lo hermoso del lugar y la exuberante naturaleza que lo envolvía. Ahora sin presupuesto estaba olvidado. Pasamos un día muy diferente allí y al venir de regreso hacia la casa en donde nos radicamos recibí la noticia.

Mi cuñada me llama y me dice llorando que mi hermano menor acababa de morir. Lo recuerdo vívidamente, lo escuché tan claro que no tuve que volver a preguntar y solo le dije que nos veríamos más tarde, ella me dijo que lo llevarían a la funeraria directo desde la clínica. Colgue la llamada y con voz muy baja, sin llorar, con un gran nudo en mi garganta, le dije a mis amigos lo que yo acababa de escuchar.

Mi amigo el chofer del auto de inmediato quiso acelerar y yo recuerdo que le advertí que no aumentara la velocidad porque ya no había nada que hacer. Él condujo en silencio, su esposa me tomo de la mano y luego todos allí respetaron mi dolor, me acompañaron en mi silencio.

Una hora y media después llegamos a casa eran aproximadamente las 7pm, del 22 de junio del 2013, era un día sábado. Mis amigos buscaron un auto que me llevase al pueblo siguiente con una hora y media de recorrido hasta allá. Me llevaron en silencio y les pedí que me dejaran en la funeraria.

Allí estaban unos amigos de mi hermano, yo pedí ver a mi hermano pero nadie lo permitió. Lo pude ver al día siguiente después que llevaron ropa, lo vistieron. Y luego me contaron lo que sucedió.

Mi hermano era hipertenso y tuvo un disgusto después de llegar a casa del trabajo. Lo llamaron, le dijeron algo de los empleados ya que él era gerente de hotel, y al parecer era muy malo lo que sucedió, mi hermano con el teléfono en mano llamó la atención de varios con tono enérgico, muy molesto y colgó la llamada.

Comenzó a sentirse mal, mareado, lo llevan a la clínica. Tiene la tensión muy alta, le colocan medicamentos para bajarle las cifras tensionales. Al cabo de un rato, se sintió mejor, estaban por darlo de alta cuando se sentó, acto seguido se marea y le dice a su esposa que llamara al médico y él calló de espaldas en la camilla. Para no levantarse más por voluntad propia.

Le sometieron a las maniobras de resucitación y todo fue en valde, nada le sacó del paro cardíaco que estaba sufriendo. Mi hermano tenía 51 años de edad, era muy enérgico. Hacía desarreglos con la dieta y últimamente no se cuidaba. Yo tenía muchos meses sin verlo y no sabía que él estaba portándose mal con los malos hábitos alimentarios.

Esa noche mientras me quedé en la funeraria esperando para ver a mi hermano, pasaron por mi cabeza los eventos sucedidos hacia una semana atrás, la sudoración profusa, el dolor abdominal que tuvo al realizar esfuerzos… yo no pude diagnosticarlo en ese momento.

Esto me marcó en la vida porque a mi mente llegaron muchas preguntas por la lección aprendida…

¿y si yo hubiese ido a verlo antes de seguir al pueblo siguiente.?

¿Y si yo hubiese hablado con él cuando mi cuñada me contó lo del dolor de abdomen una semana antes?

¿Y si yo le hubiese dado más importancia a los síntomas de mi hermano aunque él no me llamara?

Nada, nada de lo que hubiese hecho yo antes lo habría salvado, porque era un mal paciente, mal controlado y mal alimentado. Pero no puedo evitar pensar que si hubiesen pasado otras cosas de mejor manera, quizás mi hermano menor aún estuviese en éste plano. No lo sé, pero ya no puedo ayudarlo en nada.

No estoy llorando por fuera pero una pérdida nunca se olvida en el corazón, sólo se supera el dolor y se reemplaza por fortaleza, confianza y esperanza en las promesas de Dios. Y se aprende para no olvidar.

Esta es la historia que se me ha ocurrido contarles en estas horas nocturnas, en el concurso de la comunidad de @scoutsysusamigos, patrocinado por @yolvijrm, aunque él ha pedido una historia maravillosa o quizás una historia alegre no siempre aprendemos de ellas. Yo he aprendido de muchas historias tristes sobre todo, y cómo ésta que les acabo de contar. Ojalá y cumpla con los requerimientos del concurso.

Invito a participar a mis amigos @kgwork @zory23 y @soniap

Para mayor información lea en este enlace

El 15% de lo obtenido en mi post irá para el crecimiento de la comunidad.