El chico de la esquina // por @raulenj // Concurso Semanal, "Creando Historias"

in WORLD OF XPILAR3 years ago (edited)

IMG_20210707_215619-02.jpeg Fotografía tomada por mi persona @raulenj desde un Xiaomi Redmi 9

Era lunes y tenía que ir al trabajo en la cafetería, odio los turnos diurnos, pero necesito el dinero, y este fue el mejor empleo que conseguí. Además, Marcos y Alicia también trabajan ahí, a veces Ali se pone algo pesada, pero tiene que serlo porque ella es la jefa de empleados y debe mantenerse firme, pero yo la amo igual, yo sé separar lo personal de lo laboral.

La soledad de la calle por la que estaba caminando, causaba una sensación rara en mí. Me sentía cómodo pero había una sensación de inquietud que me desbordaba ansiedad.

A unas cuadras puedo ver a unas personas, pero mi miopía no me deja descifrar quienes son, solo puedo notar que justo ese es el cruce a la calle de la cafetería. Pero no le tome importancia en ese momento.

Me sumergí en mis pensamientos, había notado que olvide mi credencial laboral, pero no es algo sumamente importante, ojalá no me la pidan hoy, y si es así, inventaré cualquier historia como "dormí en casa de unos amigos el fin de semana y no me dió tiempo de buscarla en mi casa".

  • ¿Pero que...? - pensé.

El sujeto que había visto hace unas cuadras ahora lo podía ver mejor. Estaba sentado en la orilla de la calle por la que pasaría justo ahora. Tenía su miraba baja, parecía ver algo en el piso. Cuando me acerqué más para cruzar oí:

  • ¿Por qué no lo puedes ver?, El problema está en ti - Dijo sin levantar su mirada. Pero yo ignore lo que dijo, suelo hacerlo cuando alguien en la calle me da esa sensación de inquietud, además no veía nada. Y como no le respondí, quito el cabello de su rostro, me miró fijamente y añadió - Nada, olvídalo.

  • Hola, buenos días, disculpa... Pero debo irme - Le respondí y seguí caminando.

Apresure mi paso, mientras me aseguraba que el sujeto siguiera ahí. Pero ya lo estaba. Deje de disimular y mire a todos lados. El había desaparecido.

Llegué a la cafetería e intenté recrear su imagen nuevamente en mi mente. Era alguien hermoso realmente, sus ojos eran color avellana y su piel pálida como la nieve. Jamás en la vida lo había visto.

Marcos me saludo y automáticamente empezamos a trabajar, limpiamos y abrimos. Fue un día tranquilo, Alicia estaba de buen humor y los dueños de la cafetería no nos vinieron a supervisar. Pasamos el día ahí y se hizo de noche.

Cuando fui a cerrar la puerta, lo ví nuevamente, iba a entrar. Le hice señas de que ya habíamos cerrado, pero se paró en frente. En ese momento nos encontrábamos cada uno de un lado del cristal.

  • ¿Que harás esta noche? - me preguntó. Yo estaba extrañado, no sabía cuáles eran las intenciones de este chico. Cómo tarde en responder él contestó - Se que no harás nada, te invito a cenar, ¿Vienes?

En ese momento Marcos me toca el hombro, me volteo y escucho que me dice - ¿Que haces? - con una cara de extrañado.

  • Estaba cerrando y el me invitó a cenar - le respondí mientras señalaba al Chico detrás del vidrio de la puerta.

  • ¿Estas bien? - me preguntó.

  • Si, tranquilo, voy con el, ¿nos vemos mañana si? - le respondí, y salí del lugar. Al fondo escuches a Marcos despedirse.

  • Sabia que dirías que sí - me dijo el sujeto mientras caminábamos por la calle - me llamo Alex.

  • Un gusto Alex, yo soy Simón.

Honestamente no se porque accedí a salir con un total desconocido. Pero todo era mejor que quedarme solo en mi casa. Desde que mis padres y mi hermana murieron, no he salido mucho y casi ningún chico me invita a salir. Además, el es muy lindo, podría salir bien.

  • ¿A dónde iremos? - le pregunté.

  • Tengo un lugar en mente, es un bar por aquí cerca.

Supe de que bar hablaba automáticamente, conozco todos los lugares por aquí cerca. Pero ahí es todo muy costoso. Jamás había comprado nada ahí.

Hablamos de cosas diversas, era un sujeto interesante y teníamos muchas cosas en común. Cuando llegamos al bar, el me abrió la puerta y me llevo a una mesa. Pidió dos bebidas y unas pizzas.

  • Hablame de ti - le dije.

  • Usualmente no me gusta hablar de mi primero, pero, no soy de aquí, viví en Inglaterra...

  • ¿En serio? - lo interrumpí - yo siempre he querido viajar para allá.

  • ¿Por qué no lo has hecho? - me preguntó.

  • No lo se realmente. Estos meses estuve solo en casa y no salí a ningún lado. Marcos, mi amigo, me consiguió un trabajo en la cafetería y solo salgo para allá.

  • Tu amigo Marcos, es muy buen amigo - dijo mientas sonrió.

  • ¿Por qué no has probado tu comida? - le pregunté.

  • Prefiero comer de la tuya - rodó su silla y se sentó justo al lado de mi, luego tomo un trozo de mi pizza y empezó a comer. Dios mio era increíblemente apuesto.

Pasamos la noche hablando, me contó sobre sus viajes y a qué se dedicaba, era modelo, yo siempre quise ser modelo. Su vida era muy interesante. Cuando llegó el momento de pagar, el camarero llevo la cuenta a la mesa, Alex fue a pasar su tarjeta por el punto de débito pero por su cara, algo estaba pasando. Me levanté y camine hacia donde del estaba.

  • ¿Que pasa? - le pregunté.

  • Perdon que te haga hacer esto en la primera cita pero al parecer mi tarjeta no cubre la cuenta - quedé shockeado con lo que me dijo y prosiguió en un tono bajo - cuando cuente hasta tres, corremos.

  • ¿Que? ¿Estás loco? - le reclamé en el mismo tono que el.

  • Uno... - empezó - dos...

  • Alex no, ¿Que te pasa?

  • Tres...

Tomó mi muñeca y me jalo corriendo fuera del lugar. Corrimos tan rápido como pudimos. Ni siquiera tuve tiempo de pensar en lo que estaba pasando. Llegamos a un lugar lejos del bar y ahí nos empezamos a reír. Me sentía lleno de adrenalina. Cuando el me besó.

Todos los pelos de mi cuerpo se erizaron, mis piernas estaban como de gelatina. Puse mis brazos sobre su cuello y le seguí el beso. Estaba todo muy oscuro, las luces de la calle le dieron un ambiente romántico al lugar.

Cuando separamos nuestros labios, me volvió a pedir perdón y me preguntó si quería salir otro día. Y accedí, definitivamente el me gustaba.

Con el tiempo, nos hicimos muy amigos. El me visitaba a mi casa siempre y me acompañaba a la cafetería. A Marcos le incomodaba que yo hablará de él. No le agradaba en lo absoluto. Y a pesar de que la opinión de Marcos siempre me pareció importante porque el era mi único amigo cercano, está vez decidí ignorarlo.

  • ¿Cuando lo voy a conocer? - me preguntó Marcos un día.

  • Ya lo has visto - le respondí - Es el chico alto que me invitó a cenar hace unas semanas.

  • No recuerdo a ningún chico Simón.

  • Bueno, te prometo que te lo presentaré el día de mi cumpleaños ¿si?

Y así fue, llegó mi cumpleaños y solo vinieron Marcos y Alicia, trajeron un pastel hermoso. Alex me había comprado un ramo de rosas enormes y me había decorado mi casa mientras yo dormía, pues él se había quedado esa noche anterior para hacerme compañía.

  • Que hermoso está todo - habló Alicia mientras me daba un abrazo y un obsequio - Feliz cumpleaños.

  • Feliz cumpleaños Simón - me abrazó Marcos.

Nos sentamos un rato y empezamos a hablar del trabajo, cosas chistosas que nos han pasado. Le mandé un mensaje de texto a Alex, me dijo que ya venía en camino.

  • Y... - empezó a cambiar el tema Alicia mientras pasaba su mirada de Marcos a mí - ¿Como estás Simón? ¿Como haz llevado todo?

  • Ha estado todo mucho mejor Ali, gracias por preocuparte - le respondí y continúe diciendo - desde que conocí a Alex todo ha mejorado mucho.

  • ¿Donde está el? - preguntó Marcos algo irritado.

  • Me dijo que venía en camino - le dije.

  • Sabes que puedes contarnos cualquier cosa, ¿No? Simón - añadió Alicia.

  • Lo se chicos, gracias.

Hablamos otro rato y se hizo tarde, Alex no me contestaba y los chicos tenían que irse ya. Pero justo cuando los estaba despidiendo llegó Alex. Yo corrí a abrazarlo. Y dije

  • Amigos, el es Alex - y bese su mejilla.

  • ¿El es Alex?... - preguntó Alicia.

  • Hola, un gusto - se presentó Alex.

  • Simon, ¿El es tu novio, con el que has estado saliendo? - pregunto Marcos.

  • Si chicos, ¿Hay algún problema? - les dije. En ese momento me sentí incómodo.

  • Ninguno, disfruta tu noche, nosotros nos vamos - Alicia tomo a Marcos de la mano y se lo llevó a su auto. Se montaron, y ella bajo la ventanilla para añadir - Simón, te amo, eres un buen amigo y confío en ti...

Mire a Marcos, estaba llorando... No entendía que estaba pasando. ¿A caso Marcos sentía algo por mi? Y le rompí el corazón... Bueno de igual forma no es mi culpa, ahora estoy con Alex.

  • Nos vemos mañana - se terminó de despedir Alicia y arrancó el auto.

Pase el resto de la noche con Alex.

  • Perdon por llegar tarde - se disculpó - estaba buscando esto... - Saco de su bolso un regalo - es algo sencillo pero espero que te guste.

Era una pijama de gatitos, era hermosa. Se me salieron las lágrimas y le di un fuerte abrazo mientras le agradecía.

  • Pontela - me pide emocionado.

Me quite lo que tenía puesto y cuando quede en ropa interior, por alguna razón, mi cuerpo se detuvo. Estar ahí, en frente de el, en ropa interior, hizo que mis hormonas se descontrolaran.

  • ¿Que pasa? - me preguntó.

Caminé lentamente en su dirección, y lo bese. Mi cuerpo desnudo con el suyo, destellando electricidad. Sus manos apretando mis muslos. Mi boca en su cuello, la poca luz de mi sala. Mi corazón latía fuertemente y mi cuerpo vibraba a su ritmo....

Al día siguiente, en la mañana, Alex se fue a su casa, yo me estaba haciendo el desayuno y recibo una llamada. Era Alicia.

  • ¡Hola Simon! - exclamó - ¿Quieres que te pase buscando hoy?

  • Hola Ali, claro, no hay problema, me harías un favor - me reí un poco.

  • De acuerdo, voy para allá.

Cuando llegó, tocó la bocina y me subí a su auto como copiloto.

  • Quería pedirte perdón por lo de ayer - empezó a hablar.

  • Tranquila...

  • Pero Marcos y yo estamos preocupados por tí Simón.

  • ¿Por que?

  • Haz estado actuando muy raro últimamente... - hizo una pausa

  • No lo creo - le respondí - ¿Por qué lo haría?

  • Es sobre tu novio Simón, hay algo raro con el

  • ¿Sobre Alex? Ni siquiera somos novios aún.

  • Si... Bueno - ella estaba hablando entre dientes - no sé ni qué decirte.

  • ¿Que hay de Marcos?, Ayer estaba llorando.

  • El también está preocupado por ti - me respondió cuando estacionó el auto.

  • ¿Por que te estacionas? - le pregunté.

  • Tengo que hacer una parada aquí, ¿Vienes conmigo?

  • Claro - le respondí.

La seguí y cuando llegamos a la puerta del lugar, alguien abre. Era una anciana a la que parecía que la vida estuvo a su favor. Se veía muy cuidada pero sencilla.

  • Bueno días - Saluda la señora.

  • Bueno días señora Martha, el es mi amigo Simon - me presenta Alicia y yo saludo discretamente con la mano y una sonrisa a la anciana.

  • Pasen adelante.

Entramos y el lugar se veía hermoso y tranquilo, se sentía un ambiente de paz agradable. Nos dio café pero yo ya me estaba preguntando por qué Alicia había venido aquí, llegaríamos tarde a la cafetería, aunque después de todo ella es la jefa, y es su culpa que yo llegara tarde.

  • Ya vuelvo iré al baño - dijo Ali mientras se iba.

Me quedé solo con la señora Martha, y para romper el silencio incómodo dije:

  • ¿De donde se conocen usted y Alicia?

La señora me miró fijamente a los ojos y empezó:

  • Me alegra mucho que empezaras a hablar tú Simón. Y voy a ser sincera contigo porque al parecer no lo notas. Empezaré con tu pregunta, conozco a Alicia desde hace unos dos años, cuando ella estaba atravesando un episodio de bulimia en su vida, y yo la ayude.

  • ¿Que?, Bulimia... - la interrumpí.

  • Soy psicóloga Simón. Y Alicia te trajo conmigo porque está preocupada por ti - mire por la ventana y ya no estaba el auto - me hablaron de tus padres y tu hermana, ¿quieres hablar tú de eso?

  • ¿Por que quieres que este aquí con usted? Yo no estoy loco...

  • Simon ello lo hacen por tu bien, pero si te quieres ir esta bien, no puedo obligar a nadie a quedarse, pero si te quedas, al menos los complaceras a ellos y dejaran de molestarte con tu amigo.

  • ¿Amigo?, ¿Hablas de Alex? - me senté nuevamente en la silla.

  • Si, ya ellos me contaron su versión de la historia, ahora puedes decirme la tuya.

  • Entonces si hago esto, ¿Ellos me dejaran en paz? - le pregunté. Considere que igual no tengo nada que perder, solo ganaría que ellos aceptarán a Alex y dejaran de actuar raro con el.

  • Hablame de tus padres Simón - se incorporó y encendió una grabadora - por seguridad debo grabar todo lo que hablamos, espero no te incomode.

  • Creo que jamás he hablado con alguien de mis padres después de lo que pasó... - ya estaba empezando a sentir una presión en el estómago - Ellos murieron en un accidente de tránsito, una manada de gatos se les cruzaron en el camino cuando me llevaban a visitar a Marcos, mi amigo a su trabajo - la lágrimas empezaron a caer de mis ojos - nunca he creído que fue mi culpa, trato de no pensar en eso. Pero a veces me pregunto porque no mori yo y todos ellos si...

  • Simon se que ellos no te hicieron caso cuando les dijiste que usaran el cinturón, eran muy tercos contigo, ¿Cierto? - yo no podía parar de llorar, no quería seguir hablando, no podía. Ella prosiguió - te facilitaré las cosas... se que ellos no te escuchaban Simon, que te hacían sentir excluido. Se que tu estabas molesto con ellos por no dejarte ir a Inglaterra, tú lo deseabas como nada en este mundo y ellos solo se negaron.

  • Pero... - sentía una presión en el pecho, la lágrimas no me dejaban hablar, tenía dificultad para respirar - yo no quería que murieran.

  • Lo se, Simón - ella se levantó de su asiento y se sentó junto a mi - Mira se que ha sido un proceso duro, te haz sentido solo, pero, ¿Sabías que eres muy valiente?

  • ¿Por que? - pregunté.

  • Después del accidente, cargaste a tu hermana y corriste al hospital para que la salvaran.

  • No recuerdo eso...

  • ¿También olvidaste que donaste mucha de tu sangre para que la salvaran?, ella es O- como tú Simón.

  • ¿De que sirvió? Igual está muerta - dije en tono de frustración.

  • Luchaste para salvarla.

  • ¿Por que no lo recuerdo?

  • Estas todavía en un estado de Shock Simón, aún no asimilas la muerte de ellos.

  • Ellos lo eran todo para mí.

  • Y ellos te amaban Simón, tus padres te amaban... - el llanto se apoderó de mí como jamás había llorado en mi vida - ¿que haz hecho después del accidente?

Me tranquilice y le respondí

  • Empecé a trabajar en la cafetería donde trabaja Alicia, y solo salgo para allá. También conocí a un chico, con que que estoy saliendo.

  • Hablame de el - me dijo.

  • Se llama Alex, es un chico muy dulce, es modelo.

  • ¿Donde lo conociste?

  • La primera vez que lo vi estaba sentado en la esquina de la calle de la cafetería - le respondí.

  • ¿La misma esquina del accidente? - me preguntó.

Pensé unos segundos, y me sorprendí, si había sido en esa esquina - Si, pero... Yo no recordaba eso.

  • ¿Que hiciste con él ese día?

  • Salimos a comer a un Bar, pizza creo, no recuerdo... Pero el no comió de su pizza, comimos juntos la mía - de repente tenia una sonrisa de medio lado - luego no tenía el dinero suficiente para pagar y salimos corriendo del lugar.

  • ¿Por que te llevó a comer ahí si no tenía dinero?

  • No lo se realmente...

  • Háblame de tu cumpleaños, ¿Como estuvo todo?, ¿El fue cierto?.

  • Si, el llegó tarde, justo cuando Alicia y Marcos se estaban yendo.

  • ¿Me muestras una foto con el? Por favor.

  • Claro - saque mi teléfono y busque rápidamente una foto de el conmigo y se la mostré.

  • Ya veo... - dijo ella - Simon, ¿Tú ves a alguien contigo ahí?

Me extrañó lo que dijo y miré nuevamente el teléfono. Alex no estaba en la foto, rápidamente busque otra, quizás me había confundido de foto. Pero no conseguí ninguna.

  • Quizás se borraron, aguarda - nuevamente volví a buscar pero fue en vano.

  • Simon Alex no existe...

  • Claro que si, es casi mi novio, ayer durmió conmigo.

  • ¿Que te dio de cumpleaños?

  • Una pijama de gatos...

  • ¿Como los del accidente?

  • No... O si... - me estaba doliendo la cabeza - no entiendo que está pasando, lo voy a llamar, el tiene que venir - busque su contacto agendado en mi celular y le marqué, pero no funcionaba, luego noté que había un contacto guardado como "Alex" pero no tenía ningún número registrado - Pero si yo he hablado con el, ¿Que pasa?,

  • ¿De donde dices que es el?

  • Inglaterra... - Inglaterra, yo quería ir a Inglaterra.

  • Te voy a explicar lo que pasa Simón, se nos está acabando el tiempo. Alex es un producto de tu imaginación porque no quieres aceptar tu realidad. Te sientes solo y lo creaste a el. Lo conociste justo donde tus padres fallecieron, los gatos de tu pijama, es de Inglaterra y tú querías viajar para allá...

  • Esto no puede estar pasando - El dolor de cabeza empeoraba.

  • En la cena, la pizza de el estaba intacta porque no había nadie para comerla. Y no tenían dinero porque tú estabas pagando.

  • Pero Marcos y Alicia lo vieron, ellos lo conocen.

  • Te trajeron aquí porque sabían que no existía Simón.

De repente sonó una alarma.

  • Se acabó el tiempo Simón, me agradó verte. Espero que puedas venir a la sesión de mañana a la misma hora.

  • ¿Mañana?

  • Si Simon, para ayudarte.

  • Yo no estoy loco. Usted está loca, y es una pésima psicóloga, no puede abordar todos esos temas como si no fueran tan fuertes. La odio, al igual que Alicia, al igual que Marcos, los odio a todos.

Grite y me salí rápidamente de la casa. Ya el sol está a más fuerte y caminé enojado por la acera. Me dirigía a la cafetería cuando lo veo nuevamente, a Alex. Estaba sentado nuevamente en la esquina del accidente.

  • ¿Que mierda haces aquí? Vete de una vez, solo arruinaste mi vida.

  • ¿Por qué no lo puedes ver?, El problema está en ti - me miró fijamente a los ojos y desapareció.

#worldofxpilar #steemexclusive

Sort:  
 3 years ago 

Saludos amigo @raulenj

Interesante historia sobre Simon, quien su mente le hizo recrear a una persona llamada Alex, a quien describía como un ser hermoso, pero que sus amigos no podían verlo.

Gracias por su entrada al concurso.

Participante #15

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