The Diary Game Lunes 27-11-2023 || Historia feliz.

Querido diario, todo empezó una noche de julio en aquella plaza que hoy por hoy se ha convertido en nuestra después de tantos encuentros vividos. Confieso que yo no estaba buscando lo que hoy tengo, ¿solo me deje llevar y es que con ella quien no se atrevería a dejarse llevar? No lo sé y no tengo ganas de averiguarlo. Les contare esta historia de forma resumida, pero tratando de no obviar ningún detalle, todos son importantes y transcendentales para el desarrollo de todos los personajes involucrados (ella y yo).

Esa noche conocí a la chica más hermosa y dulce que pueda existir, para mi claramente, todos tendrían que tener la suya, yo corrí con la suerte de cruzar mi camino con el suyo o de que ella cruzara su camino con el mío aún no lo sé, algo que tampoco sabía y es que después de esa noche llegaría feliz a casa, había sido un día difícil, pero ella con su sonrisa conquisto toda tristeza que pudiese existir dentro de mí, tampoco tenía idea de que se convertiría hoy en mi prometida, SI, PROMETIDA.

Veníamos de historias pasadas un poco complicadas, solo queríamos salir, charlar, tomar algo, conversar y conocer personas, no involucrarnos emocionalmente con nadie, pero como nadie puede contra eso, aquí estamos.
Su idea siempre fue irse del país, de hecho, era un sueño de su niñez, lo tuve claro desde el inicio, aunque en ciertas ocasiones cuestionaba al destino por haberla traído a mí para luego quitármela sin tregua alguna. Salimos un par de semanas y todo fue muy rápido, intenso y lindo, pero, porque siempre tiene que haber un PERO que jode todo, aunque no sea este el caso, en ese momento si lo sentí así.

Sin mediar palabras, simplemente decido dejarme, irse, su razón era que necesitaba ir en busca de su sueño y que por fin después de tanto tiempo las cosas se le estaban dando, vuelo, pasaje, país, todo en la misma semana en la que yo más me estaba enamorando de ella, SI, ENAMORANDO DE ELLA, locamente, por cierto.

Yo debía aceptar su decisión, debía respetar que no quisiera estar conmigo, debía ser feliz por ella y vivir de lejos su sueño, aunque yo no estuviese incluida en el, era justo y era de esperarse, no tenía más que un par de semanas que llegue a su vida. Ojo, jamás mi intención fue que cambiara sus planes por un futuro conmigo, eso no me lo hubiese perdonado en la vida.

Fue una despedida jodida, no sabía la magnitud de lo que en realidad estaba sucediendo, no entendía cómo es que, si no quería irse, por que lo estaba haciendo, como es que llorando con tanto dolor aun así quisiese que lo dejáramos en ese lugar, en esa mesa y con ese acido hasta luego en el que no creí mucho que se diga, por lo menos no de la forma en la que ella lo quería ver.

Fueron un par de semanas difíciles, con miles de dudas, con mucha nostalgia, reproches y miles de preguntas que nunca eran respondidas. Llorábamos, nos pensábamos, nos recordábamos, pero también nos alejábamos más.
Un día, sin entender por qué, necesitaba verle de nuevo y la busque, volver a escuchar su voz o volver a ver su sonrisa o sentir su abrazo me hizo no querer irme jamás de ese reencuentro. Tuvimos que despedirnos de nuevo, pero no paramos de hablar hasta hoy.

Vivimos la historia más intensa que alguien pudiese vivir, toco atravesar otra despedida, toco verla partir a otro continente, toca verla tras pantallas que imposibilitan un abrazo o una caricia, pero esta vez no hay un hasta luego amargo, ahora solo existe un nos vemos después, lleno de sueños juntas, de metas y un camino que decidimos transitar UNA AL LADO DE LA OTRA.

Hoy estamos a 3200kilomtros y un Océano que nos separa, pero un mismo sentir que nos une. Viajo primero, pero ahora yo también me iré, ya tengo pasaje y ahora solo toca esperar el día para volverle a ver, abrazar y besar, luego será la boda y la vida juntas.

Imagenes de mi autoria.