¡Hola amigos!

Me desperté temprano ya que teníamos planeado asistir a la Iglesia en Caiguire. Además, teníamos la visita de mi sobrina Ellen. Después de realizar mi rutina de aseo personal, preparé rápidamente el desayuno.

Nos apresuramos para estar listos y estar en la Iglesia a las 10:00 a.m., además nos preparamos para caminar aproximadamente 12 cuadras hasta la parada de autobús. Dado que era domingo, sabíamos que los autobuses podían tardar en pasar. Gracias a la bendición del Padre Celestial, llegamos puntualmente a la Iglesia.

_{Llegando a la Iglesia.}

Antes de que comenzaran las reuniones, decidí tomar algunas fotos, algo que nunca puede faltar, ¡jajaja! En medio de nuestra sesión de fotos, llegó una pareja a la que aprecio mucho y conozco desde que era niña, la familia Montaño. Ellos conocieron a mi Papá y siempre lo recuerdan con mucho cariño y respeto. Les pedí que se tomaran una foto con mi esposo y conmigo, lo cual aceptaron de inmediato. Son un matrimonio muy querido y apreciado por muchos.

_{Con mi sobrina.}

_{Mi esposo y yo.}

_{Con la familia Montaño.}

También aproveché para tomarme una foto con la misionera Hermana Alvizu, a quien aprecio mucho. Es admirable lo que como misioneros hacen ya que dejan su hogar, familia y trabajo durante 18 meses para dedicarse al servicio de Dios y enseñar el Evangelio de Jesucristo a aquellos que aún no lo conocen y desean hacerlo.

_{Con la Hermana Alvizu.}

En un momento de distracción, mi sobrina tomó mi teléfono y empezó a tomarse fotos, algo que le encanta hacer cuando tiene un teléfono en sus manos y aprovecha cuando está conmigo. Me di cuenta más tarde, al ver las fotos.

_{Mi sobrina Ellen.}

Al concluir las reuniones, regresamos a casa a las 3:15 p.m. Nos ofrecieron dejarnos cerca de nuestra casa y en el trayecto aproveché para tomar algunas fotos, ya que pasamos por el Monumento y me encanta ver la playa.

_{Camino a casa después de la Iglesia.}

Mi hermana, la mamá de Ellen, la estaba esperando para llevarla a casa, ya que el lunes tenía clases. Después de comer, se despidieron y mi esposo y yo decidimos acompañarlas cerca de la parada de buses. Nosotros continuamos a la casa de mi suegra, ya que uno de los cuñados de mi esposo estaba celebrando su cumpleaños.

_{El cumpleañero.}

A las 8:15 p.m. cantamos el cumpleaños feliz de Ángel Ramón, quien, además es morocho, pero su hermano no se encuentra en el país. Entre los invitados se encontraba un personaje muy especial que siempre está presente en cada celebración: ¡el gato de la casa de mi suegra! Este travieso felino siempre hace acto de presencia en los cumpleaños, atraído por el delicioso aroma de la torta. ¡jajaja!

_{El invitado especial que le encanta comer torta.}

Regresamos a casa a las 9:10 p.m. acompañados de una de mis cuñadas, su esposo y su hijo. Tomamos la ruta que pasa por la Gobernación del Estado Sucre. Mientras pasábamos por la Avenida principal, cerca de la Plaza Miranda, notamos a las 9:20 p.m. una gran cantidad de autobuses, lo que nos hizo suponer que estaban preparándose para un viaje hacia Caracas, ya que es algo común cuando se ven tantos autobuses a esa hora de la noche. Una vez en casa, nos duchamos y nos fuimos a dormir. Así culminó mi día.

_{De regreso a casa.}