El Juego del Diario. Tercera temporada. Domingo 04/99/22 De panes quemados, coquitos y lluvia..
¡Mi Querido Diario!
Me senté a pasar la información. Terminé justamente a las 6 de la mañana. Busqué rápidamente algo para comer porque tenía mucha hambre. Preparé una arepa delgada pero bastante grande para se cocinara rápido. La rellené con huevitos y queso.
Después de tener combustible mi cuerpo, ayudé a mi papá a preparar las cosas de la panadería, ya los muchachos no tardaban en llegar. En efecto,, a los 20 minutos llegaron y comenzó la faena.
Hasta las 11 estuve con la panadería porque me puse a hacer unos coquitos, un encargo que me hicieron. Ahora jugando susú semanal tengo que hacer extras.
Mi querido diario, de verdad que me quedaron divinos los coquitos, y lo mejor como hice más de lo pedí, quedaron algunos para degustar.
Como mi hermana vino este fin de semana gracias a Dios no tengo nada que ver mientras ella está con el almuerzo.
Comenzó la hora del suspenso, cuando se comienza a hornear. David tiene dos semanas que no ha podido venir y está hornero provisional, es tranquilo pero ya ha quemado muchos panes. Sobre todo los de hamburguesas. Así que cuando comienza a hornear mi hermano o Luis tienen que estar cerca de el para instruirlo y ponerle las pilas. Tres clientes se han quejado porque el pan aunque no se vea quemado queda tostado. La China Ming que aparte de ser cliente es nuestra amiga, cuando le fui a llevar los panes lo primero que me dijo fue, pan quemao no! Pero me dio risa porque a pesar de los años que tiene viviendo en el país ella no pronuncia bien. Y se escuchó chistoso. Total que llevé el recado para la casa. Así hay que estar de vigilante durante estos días.
Entre chistes, el calor que está de locura y pendiente del hornero, me puse a embolsar los panes. En la segunda salida para llevarle los panes a los clientes me fui con mi hermano para poder hablar a solas con el. Ya que estoy un poco preocupada por mi hermana por el negocio que puse en Margarita. Quedó en hablar con ella.
Al terminar, me puse a lavar, esto lo hago los lunes pero mañana tengo que hacer unas diligencias y tengo que hacerlo hoy.
Cuando finalizó la tarde, tuve a visita de Acuña y su novia. El es doctor y se acordó lo que le pasó a mi sobrino el año pasado. Gracias a el a mi sobrino lo atendieron a tiempo en el hospital.
De repente empezó a llover, pero bien fuerte, los amigos se fueron, y yo pegué el salto para recoger la ropa que había lavado. La guindé en una parte techada porque no estaban bien seca.
Antes que terminara de llover, me tomé una pregabalina porque me dolía la cervical y eso me tumba el brazo derecho hasta los dedos. Eso fue por la ralladura de coco y mezclarlo para cocinarlo.
Cuando empecé a sentir el efecto de la pastilla,le dí la bendición a mi hijo y me acosté. Terminando de orar me dormí.
Hola @pnessy
Fue un día de mucho trabajo en la panadería.
Lo que dices del dolor en la cervical, conocí a una señora que hacia un dulce de coco muy rico, espectacular, lo hizo por mucho tiempo hasta que dejo de hacerlo porque empezó a sufrir de esos dolores, y se le tumbaba el brazo, la verdad fue una pena porque esos dulces eran divinos. Espero que te mejores de ese dolor.
Gracias por compartir.
Saludos @inspiracion. Muchas de las actividades que hacemos a nivel laboral tienen el riesgo de lo que se conoce como enfermedades ocupacionales. Mi problema de la cervical lo tengo antes de mi actividad en la panadería. Por eso me limito en muchas cosas, precisamente porque es un oficio en el que se utiliza mucho las manos. Es lamentable lo de la sra porque se lo que significa dejar de hacer algo que nos gusta.
Bendiciones amiga.
"Pan queamo no" amiga @yamelis21, me reído mucho con esto de verdad..!
Pero es cuestión de ir instruyendo a tu hornero suplente, ya pronto dejará de quemar los panes.
Los coquitos se ven deliciosos.
Un abrazo, me agrada saber que todo anda bien por aquí, un abrazo a "tu principito" también.