Imagen editada con la aplicación GridArt.

La historia que estaré contando a continuación, es bien cercana a mí, esto sucedió a una tía de mi mamá. Mi tía, Carmen, es una anciana de 96 años, quien tuvo 10 hijos, cuatro hembras y seis varones, los cuales crio prácticamente sola, trabajando con mucho sacrificio, lo importante era que tenían una casa donde vivir.

La protagonista de esta historia, mi tía Carmen.

Sus hijos crecieron, se casaron e hicieron su vida, quedando ella solo en su casa, su hija mayor vivía un poco retirada, al igual que los demás, pero mi tía sentía más preocupación por ella y por sus nietos, cómo la casa de su hija era apartada de la ciudad, le propuso hacer un cambio de casa, pero con la condición de que la dejara viviendo en una casita que estaba en el patio, la hija ascendió a la propuesta.

Un cambio que produjo, triste consecuencias.

Todo esto, con el propósito de darle comodidad, a sus nietos para qué estudiarán. Si hija acepto el cambio, pero a la hora de hacer la documentación nueva, colocaron la casa que le correspondía a mi tía a nombre de otra hija.

Cuando los hijos se enteran de lo sucedido, hicieron que arreglarán todos los documentos de nuevo, pero igual se quedó con la casa que estaba fuera de la ciudad. La hija molesta con su madre la saco de la casa.

Por darle lo mejor a su hija, dónde llegó a parar.

La anciana, que para ese entonces tendría unos 70 años, se tuvo que ir a vivir sola y retirada de la ciudad, llegó al punto que no podía vivir sola y le tocó vender su casa, para irse a vivir a casa de otra hija. La misma que una oportunidad, necesito de su ayuda para vivir con su esposo y sus hijos, en su casa y le prestó la ayuda, pero no muy a gusto, por la razón de que el yerno era de color.

Con todo lo ocurrido, su hija no le importó, así que la llevo a un anexo, en una de sus casas, porque ella vivía en otra ciudad, pero en esa estaba su hijo mayor, con su familia, en la parte principal, quien estaría al pendiente de su abuela.

Ahí vivió por varios años, ahora llega a una edad, que no se puede hacer sus cosas y anda de casa en casa, por no tener una casa propia donde vivir y la hija con la que cambio la casa, ni siquiera pregunta por su madre.

¿Cuál es la reflexión o enseñanza que ha obtenido?

Todo pasa por algo, así que antes de tomar una decisión, se tiene que meditar bien las cosas, ver el lado positivo y también el negativo, para evitar malas consecuencias, que a futuro nos puedan perjudicar.

También debemos de querer a nuestros hijos por igual, no hacer preferencia con ellos, por qué como dice un dicho "Criamos hijos, pero no condiciones", aquí se ve una realidad o final que mi tía jamás esperaba de su hija, es una situación bien lamentable.

Esta historia nos ha dejado una buena enseñanza a toda la familia, espero que a todos los que me leen también.

Gracias por leerme y comentar.

Me despido invitando: @simonisai15, @mayberling y @joshdavid.