Este post no se trata de una receta. Es una historia personal, un poco triste pero como todo Venezolano que se respete le busque la vuelta y al final termine riendome junto con mis panas porque aunque yo sea quien lo cuente, me paso a mi y a dos amigos mas.

Mi etapa de estudiante fue una época de limpieza, si de limpieza económica. Yo comencé alquilando una habitación junto con 2 amigos mas para reducir costos. Vivía de la universidad porque en aquellos años las universidades tenían comedores, literalmente almorzaba y cenaba de lunes a viernes en la universidad.

Una semana hubo paro, no recuerdo ni porque fue ese paro, pero lo cierto es que esa semana quedamos viendo lejos con respecto al comedor. Después de largos debates con mis 2 compañeros llegamos a la conclusión de que arepa con sardina era lo mas económico y lo que nos permitiría llegar hasta el otro lunes. Pasamos toda la semana comiendo arepa con sardina. .

El viernes en la noche, de verdad, ya no pasaba la arepa con sardina, pero a juro me la comí, o mejor dicho nos comimos los 3 nuestras respectivas arepas con sardinas y nos acostamos.

Yo soy músico, toco cuatro y toco arpa, otro de mis compañeros es cantante, y el otro era el recoje cable jeje..

Total que el sábado a eso de las 9 de la mañana mi pana cantante recibe una llamada donde nos invitaban a una parranda ( el interés era obviamente para que el cantara y yo tocara de gratis).

Yo andaba de mal humor y no quería ir, tal vez era el exceso de omega 3 en la sangre (jaja) pero mis 2 amigos comenzaron a insistir diciéndome que fuera, que así podríamos comer algo diferente por lo menos ese día.

Ellos sacaron cuentas, como era de mañana pensaron que tendrían que darnos almuerzo. Al final accedí. Nos vinieron a buscar como a las 11 de la mañana.

Visitamos como 6 casas diferentes durante todo el día y la noche. En ningún lado nos dieron comida, nada, ni un tequeño, lo que vimos todo el día fue aguardiente y cerveza. A las 2 o 3 de la madrugada llegamos a una casa, estábamos tocando y cantando, ya habíamos perdido la esperanza de comer algo y de repente la dueña de la casa nos pregunto que si queríamos comer algo......

Nosotros 3 normal, modo serio y relajado, así como cuando no tienes hambre (jaja) solo respondimos: Bueno.....

La señora se metió a la casa y al rato sale con la comida: un plato como con 20 arepas.... adivinen.... rellenas de sardina..

Allí tienen muchachos, dijo la señora. No pregunten porque, pero a nosotros 3 nos dio fue un ataque de risa, mordíamos la arepa y nos reíamos. Unos decían que si eramos locos, otros que ya estábamos rascados. Total yo me comí 3 bichas(arepas) de esas y mis panas también.

La vida de estudiante a veces es dura pero siempre nos reíamos ante los momentos malos. Tal vez porque eramos chamos, tal vez porque así somos los venezolanos, no lo se, pero así, tal cual como escribo esta historia, así pasó.