¡VIVA LA AREPA!

En un pueblo del piedemonte andino, con brisa fresca y gente cálida, crecí feliz. Aprendí a caminar en calles a medio asfaltar y sin aceras. El televisor nunca fue mi mejor compañía, prefería invertir mi tiempo entre piedras, tierra y los vecinos de mi cuadra y de las otras. Las cuatro calles del pueblo me dieron la oportunidad de conocer cada casa, cada familia. Viví la libertad de correr por sus calles bajo la lluvia, titiritando de frío con la ropa empapada, pero esa era mi diversión preferida.
Con el mismo grupo de niños que estudié prescolar, recibí mi título de Bachiller. Sólo una escuela, sólo un liceo. De allí conservo hermosos recuerdos y grandes amigos. El destino me trajo a Caracas, a 511 kilómetros de El Empedrado, mi pueblo natal. Tenía 17 años y fue un cambio abismal.
El Empedrado.jpeg
Después del calor de hogar, de mi familia y mis amigos comencé a extrañar la arepa. Me di cuenta de que la pueblerina costumbre de comer arepa en el desayuno, el almuerzo y la cena, estaba muy arraigada en mí. 17 años comiendo arepa con todo.
Al cumplir la mayoría de edad comencé a estudiar en la Universidad Central de Venezuela. Poco a poco, al cabo de 6 años recibí mi título de Licenciada en Comunicación Social bajo Las Nubes de Calder, -¡coincidencias!- hace hoy 12 años. Durante este tiempo, también aprendí a dosificar el consumo de arepa, aunque cuando voy a mi pueblo, me desquito.
Aula Magna UCV.jpeg
Mi profesión me llevó a tocar las puertas en una emisora y la pasión por la radio invadió mi ser. Como productora de Radio Fe y Alegría comencé a conjugar la creatividad con la imaginación. Aprendí en las cabinas de grabación, que trabajar la radio es una fiesta. Al tiempo que crecía profesionalmente, en un pasillo de la radio el amor tocó mi vida. Pronto llegó el momento de formar una familia.
Hoy tengo una hija de 6 años y sigo compartiendo mis días con el compañero de vida que conocí entre micrófonos, guiones y cabinas. Tenemos un hermoso hogar en la ciudad de los techos rojos, en la Caracas bonita que me ha visto crecer. Una casa con costumbres larenses, andinas y caraqueñas, donde comemos arepa en cada desayuno. Y los fines de semana son de arepa con todo: queso, suero, caraotas, huevos, aguacate, jamón, pollo, etc.
Esta es mi primera publicación y de ahora en adelante, compartiré con ustedes textos con variedad de temáticas, así como la arepa, que combina con todo, lo importante será la sazón que yo le ponga al escribir… Y buen provecho.
radio.jpeg

Sort:  

Yo soy de un pueblo así, sigo extrañando mi mañoco, mi catara y mi pescao. Bienvenida a la aventura steemit Briceño.

Así es, pueblo es pueblo. Gracias por la bienvenida a esta aventura. Nos encontraremos por este camino virtual. Saludos.

Bienvenida, colega :) qué sabrosa historia que al principio me hizo recordar el libro Ana Isabel, una niña rebelde, pero que tuvo un cambio de la locura de ella a la realización personal y familiar, ¡y la arepa es el mejor plato del mundo! :D

Gracias colega, que este espacio de aventura, recreación y creación sirva para acercarnos más.

Bienvenida! Mi relleno favorito para la arepa es con caraotas y queso rallad. ¡la gloria!

No es una mala elección amigo, gracias por estar presente

Bienvenida Erika!!! Bendiciones

Gracias compañero

¡Qué bello texto!, me encantan las arepas con todo, y esa descripción tan bonita del inicio.

Gracias Amiga, bienvenida a ti también. Saludos a los tuyos

Gran relato. Bienvenida a Steemit :)

Gracias Braulio, abrazos para ti y los tuyos

¡Espectacular escrito, Erika! Bien sentido, bonito, escrito con el corazón.

hola amigo, la repa sabor a tradición y también de cambios, tengo un pots que habla de eso saludos.

Coin Marketplace

STEEM 0.28
TRX 0.11
JST 0.030
BTC 67296.35
ETH 3777.99
USDT 1.00
SBD 3.57