Un mundo de detalles sin igual

Cuando nuestras vidas aprendan a disfrutar de los más mínimos detalles que nos regala Dios. Comenzaremos a comprender la grandeza de su amor, poder, sabiduría y creaciones. Y allí sabremos que él está sobre todas las cosas y que no hay nada mayor a él.

Al ver una hermosa palmera con un lindo azul detrás con un cielo super bello, de repente lo primero que pensamos es “que rico coco” por que es muy sabroso, cierto es, pero no nos ponemos a detallar los increibles procesos quimicos y fisicos para que ese rico coco llegue a crecer.

Al igual con el hermoso cielo azul que nos rodea con su grandes capas de diversos componentes, que además de verse hermoso nos permite respirar el aire que hoy conocemos.

Quizás muchos pensarán que para qué complicarnos la vida pensando en cosas que sabemos que están está, cuando son esas cosas, esos detalles las que en realidad las conviertan más hermosos todavía.

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