Lecciones del 2018

Ya estamos llegando a diciembre y, ufff, ¡Vaya año que ha sido el 2018! Puedo decir que este año ha sido uno de los más intensos que he vivido en mi corta vida. Sé que aún soy muy joven e inexperta y me faltan muchas cosas por vivir, pero definitivamente cuando sea mayor y mire hacia atrás recordaré este año como uno de los más importantes, decisivos y transcendentales de mi vida.

La verdad es que este año he pasado por cosas duras que jamás pensé que me pasarían a mí.

Aun así no he de despreciar ni dejar de lado todo lo bueno que me pasó también este año, todas las alegrías y, sobre todo, las valiosas lecciones de vida que me dejaron tanto los buenos como los malos momentos, así que visto de esa manera, ninguna experiencia ha sido negativa, porque de todas ellas he podido aprender cosas que me seguirán siendo útiles durante el resto de mi vida.

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Hoy quiero compartir con ustedes algunas de estas lecciones sobre las que he estado reflexionando y seguiré trabajando para ponerlas en práctica en mí día a día. Sé que les pueden parecer obvias, porque en realidad sí son cosas que en teoría todos sabemos, frases que todos hemos escuchado e incluso repetido muchas veces, pero a las cuales tal vez no les hemos prestado mucha atención, hasta que la vida nos impacta con situaciones y circunstancias que se escapan de nuestro control, en las que hemos de entender realmente su significado e importancia. Muchas veces son cosas que la misma vida nos ha reiterado una y otra vez, y en realidad necesitamos que así sea para llegar a entenderlas, porque, siendo honesta, no sé ustedes, pero yo muchas veces no he sido la más brillante a la hora de tomar decisiones importantes, de hecho, muchas veces termino metiendo la pata, pero cometer esos errores también es parte del proceso de aprender. Por eso igualmente las voy a mencionar mientras les voy contando un poco de mi experiencia.

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1. Les cuento que hace unos meses emprendí un largo viaje, teniendo que alejarme mucho de mi familia. Ahora vivo a miles de kilómetros de ellos, y aunque en mi familia siempre han habido muchos problemas de los cuales muchas veces no sabía cómo zafarme y me provocaban ganas de huir, con ellos también hubo momentos maravillosos, con ellos crecí y gracias a ellos soy quien soy. Ahora pienso que me hubiese gustado poder tomar una distancia saludable de esos problemas y hacer mi vida sin tener que alejarme tanto físicamente de ellos, pero la situación fue forzosa, tuvo que ser así debido a la crisis que está viviendo mi país, Venezuela, en la actualidad, gracias a esto tuve que dejar atrás todo, el lugar donde nací, que me vio crecer, y a todo mi entorno, familiares y amigos. Sé que pronto los volveré a ver, y es un alivio poder hacer uso del internet y la web para mantenerme comunicada con ellos cada día, pero ahora en la distancia, los extraño, y he pensado mucho en todas las veces que estuve con ellos físicamente pero con la mente en otro lado, tal vez tratando de resolver mis asuntos, y no disfrutando el momento con ellos. Por su puesto también recuerdo todos los buenos momentos que tuve junto a ellos, en los que sí estuve presente en cuerpo y alma y esos recuerdos me dan alegría, pero sé que no le di importancia a otros pequeños momentos, que tal vez eran muy cotidianos y por ello parecían insignificantes, y no lo eran. CADA MOMENTO QUE PASAS JUNTO A TUS SERES QUERIDOS IMPORTA, Y VALE LA PENA VIVIRLOS CON LA MENTE CENTRADA EN EL PRESENTE.
   Ahora desde la distancia aprecio mucho cada interacción que puedo tener con ellos a través de chats, redes sociales, videollamadas a distancia, y siempre le dedicaré a eso el tiempo que sea necesario para seguir estando presente en sus vidas.

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1. No todo respecto a mi proceso migratorio ha sido motivo de lágrimas. La verdad es que ha sido toda una aventura. He conocido gente nueva maravillosa, personas que me han brindado una mano amiga, que se han preocupado por mí, y esto es algo bastante sorprendente al tratarse de recién conocidos, pero más sorprendente aún es encontrar un amigo en personas que ya conocía pero con quienes no sabía que podía contar de esta manera. Esto me ha dejado impresionada, la verdad es que hasta hace poco subestimé la importancia que algunas personas podrían llegar a tener en mi vida, y puse demasiadas expectativas en otras relaciones que al final no llegaron a nada. Así que, en este caso aplica eso de “no juzgues a un libro por su portada” y yo agregaré algo más. Rodéate de gente buena, amable, agradable, con quienes compartas gustos e intereses y puedas mantener largas charlas, trabajar en equipo y darse apoyo mutuo, y al principio, cuando estés conociendo a alguien, no te apures en juzgar y descartar a la persona porque no te agrada algún detalle superficial en la primera impresión, o en las primeras impresiones, DATE LA OPORTUNIDAD DE REALMENTE CONOCER A LAS PERSONAS EN PROFUNDIDAD SI ELLOS ESTÁN DISPUESTOS A CONOCERTE TAMBIÉN. TAMPOCO TE VAYAS AL OTRO EXTREMO AGREGANDO DEMASIADA PRESIÓN EN TUS RELACIONES AL PONER DEMASIADAS EXPECTATIVAS SOBRE LA PERSONA.

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1. Esto último es algo que he oído toda mi vida: MIENTRAS NO TE AMES A TI MISMO NO PUEDES AMAR A NADIE. ¿Quién no ha escuchado esta frase? Yo creía que la entendía, hasta que hace poco pasé por una ruptura amorosa muy dolorosa y me di cuenta de que realmente nunca lo tuve claro.
   Acabo de salir de una relación bastante larga, la cual me di cuenta muy tarde de que se basaba en una dinámica muy tóxica. ¿Por qué? Porque él y yo éramos muy jóvenes e inmaduros cuando empezamos a salir y porque ninguno de los dos tenía una autoestima saludable. Yo sentí un amor muy intenso por esta persona, pero durante todo ese tiempo me fui descuidando cada vez más a mí misma, en la última etapa de la relación me fundí tanto con él que me olvidé de quién era yo y de qué era lo mejor para mí, en cada área de mi vida todo giraba alrededor de mi vida junto a él. Esto provocó que todo terminara de una manera bastante tormentosa para mí, y que al final mi autoestima quedara más deteriorada. Pero como digo, no todo ha sido malo, ahora estoy un poco más clara en los aspectos de mí misma en los que tengo que trabajar para mejorar mi vida y seguir adelante. En todo lo que duró esa relación yo me hice mucho daño, pero también logré conocer muchas características y peculiaridades de mí misma que no conocía, lo cual es de vital importancia. Y esto fue lo que aprendí, PRIMERO QUE NADA ÁMATE A TI MISMA Y LUEGO PODRÁS COMPARTIR ESE AMOR CON ALGUIEN MÁS. Tengo pensado hacer otro post en donde hablaré más sobre el tema.

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En resumen estas fueron las lecciones más impactantes que me ha dejado el año 2018. Muchas gracias por leer mi post, espero que sea de provecho para ustedes y sea útil en sus vidas. No duden en dejar un comentario si desean compartir algo sobre cómo ha sido su año y lo que han aprendido de él, me gustaría leer sus historias también. Si ustedes están pasando en estos momentos por una etapa difícil, les recuerdo que después de la tormenta viene la calma, todo pasará y luego tendrán la paz necesaria para reflexionar acerca de todo lo que pasó, aprender de lo vivido, recargar las energías y seguir adelante !Así que ánimo!
Les mando un abrazo virtual.