Una caja roja llena de cosas. Relato infantil (2/3)

in #literaturainfantil5 years ago (edited)


Imagen para libre uso por David Bartus (Pexels)

Su padre pidió a Fabián hacer una cosa a cambio de permitirle traer el cachorro a casa. Pero no le diría qué cosa hasta el día siguiente. Entonces sintió una incertidumbre gigantesca; era un hoyo oscuro y frío que se abría delante de él. Por un segundo que pareció mucho más tiempo, dudó. No sabía si guardar aquel objeto tenebroso en su caja. ¿Acaso lo devoraría todo? Por otro lado, se hacía más y más grande con una rapidez avasallante. Y el perro en la calle seguía con hambre y seguramente con frío, pues la tarde se había vuelto helada de repente.

¿Qué sucedería si dejaba a la incertidumbre acabar con todo? Tal vez no volvería a ser el mismo. Fue lo que pasó a la tía Clotilde cuando comenzó a dudar; el mismo hoyo “como un remolino negro” apareció ante ella, pero tuvo miedo, así que lo escondió en su caja roja y antes de que se diera cuenta, los días pasaron y con cada una desaparecían más de sus cosas.

Algunas eran redondas.

Otras cuadradas.

Algunas tenían espinas, que lastimaban.

También había cosas crocantes, azucaradas.

Otras suaves, algodonadas.

Hoy la tía Clotilde no tiene casi nada. Fabián no quería que le pasara igual. Sin embargo, pensó que podría poner al cachorro a salvo y luego lidiar con el hoyo antes de que se comiera muchas cosas.

Y así lo hizo.

El hoyo comenzó por las cosas más deliciosas y de mejor aroma. Estaba muy agitado dentro de la caja, mientras una tras otra desaparecían más y más cosas. El auto de su padre no avanzaba tan rápido como Fabián quería. Su ansia se volvió una dentadura afilada que le mordía el ombligo.

—¡Te meteré a la caja para que seas comida! —Amenazó a los dientes punzantes en su pensamiento y así lo hizo. En un segundo estaban en el sitio. El cachorro vino a él sin necesidad de que lo llamara, como si pudiera oler el amor que le aguardaba (pues, como ya sabemos, el amor tiene un olor poderoso, sobre todo para la nariz de un cachorro).

Fabián subió al cachorro a la parte de atrás del auto, donde su madre había puesto unas frazadas para cubrir la tapicería y marcharon, todos felices.

Al llegar a casa, Fabián estaba listo para enfrentar su compromiso.

—¿Qué cosa debo hacer a cambio de quedármelo? —Preguntó a su padre en un tono bastante grave.

—Debes limpiar tu caja. Has dejado entrar a un monstruo muy peligroso. —Dijo su padre, con una expresión fría, mientras se retiraba hacia dentro de la casa.

Gracias por leer esta parte 2/3.



Posted from my blog with SteemPress : https://marlyncabrera.timeets.com/2019/02/10/una-caja-roja-llena-de-cosas-relato-infantil-2-3/


Soy miembro de @talentclub.


Imagen diseñada por @wilins

Sort:  

Me encanta este cuento.

Me encanta que te encante, @adncabrera :D Lo había dividido en dos partes, pero era muy largo; así que lo dividí en tres. Espero puedas terminarlo y que te guste. Gracias por la visita XD

La incertidumbre no debe opacar lo que llevamos en el corazón... Me encanta que tenga un nuevo compañero canino 😍.

Así creo yo también y creo que Fabián lo entenderá al final :) El amor canino todo lo puede. ¡Gracias por leer mi relato, linda @Marpa!

Tu cuento se hace cada vez más profundo, casi como ese hoyo, @marlyncabrera. Ahora me parece que puede ser un cuento para un público lector más amplio que el infantil. Sigo hasta la tercera y última parte. Saludos.

Saludos, @josemalavem,☻ y gracias por acompañarme. Sabes, es un reto hacer literatura infantil precisamente por ese detalle implícito en lo que comentas: mantenerse dentro de las fronteras de lo infantil es una habilidad que se va puliendo; yo ando en mi propio proceso de pulitura XD

Coin Marketplace

STEEM 0.30
TRX 0.12
JST 0.034
BTC 63960.62
ETH 3142.95
USDT 1.00
SBD 3.95