Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 5 - Ciclo

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Seis horas

La cumbre de mi carrera llegó hace seis meses, con la llamada que anunció que había ganado el Nobel de Bioingeniería. Mi Chip de Vigilia se había erigido como el invento más influyente del siglo. El chip, implantado directamente en el bulbo raquídeo, consigue acortar el ciclo de sueño de ocho horas a una y media aproximadamente, ganando seis horas extra de vigilia sin consecuencias negativas para el organismo. Lo sé porque fui la primera en probarlo. La única diferencia entre el descanso normal y el reducido es que en hora y media no da tiempo a soñar. En realidad sí soñamos, solo que el chip lo procesa tan rápido que el cerebro no puede registrarlo. Seis horas de regalo para la humanidad, ese es mi legado. Más tiempo para el ocio, para el cuidado personal, para la conciliación familiar. Más puestos de trabajo y más horas de consumo. Aumento de productividad laboral y reactivación de las economías. Todo gracias a mi trabajo.

¿A qué me dedicaré a partir de ahora? LLevo seis meses pensando en ello, intentando saber cuáles son mis verdaderos anhelos, mis deseos. No lo recuerdo, no puedo acceder a mis sueños. Sé que están ahí, en algún lugar, almacenados en el chip. Y por fin sé que no es imposible rescatarlos. Desde hace tres días empiezo a obtener resultados positivos al respecto, tras seis horas de meditación diaria.

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