Las malas películas las veo una sola vez

No malgastes lágrimas nuevas en angustias viejas
Eurípides

Fuente

Todos hemos visto una mala película. Pero muy mala. De esas que si no nos quedamos dormidos nos parece que duraron siete u ocho horas.
¿Usted vio una mala película alguna vez?

Y ¿por qué no la vio varias veces?
Ya. Porque era mala ¿no?
Entonces, si lo tenemos tan claro con el cine por qué cuando nos pasa algo realmente malo volvemos a pensar en ello una y otra vez. ¿para qué nos pasamos la mala película de nuevo?

En este tema hay dos clases de especialistas: los que se la pasan para sí mismos y una y otra vez se dicen:

• Qué mal que estuve... porque cuando me dijo... y yo que...
  o
• No, si yo soy siempre el mismo estúpido... porque le tendría que haber dicho...
  o
• Si yo hubiera tal cosa, me tendría que haber...

El segundo tipo es el de los que cuando descubren una película que no le gusta a alguien se la pasan hasta que el otro huye por su vida o lo mata (Aunque, al final, uno piensa que no puede ser pecado ni estar penado por la ley matar a alguien así). En este caso la variante es mas o menos:

• Porque yo te dije que..., y si vos le hubieras...
  o
• Yo vi cómo te miraba, para mí que...
  o
• Yo no sé cómo vos... tendrías que haber...

¡Y después se quejan porque la gente les escapa! Y se preguntan por qué no pueden tener una buena relación.
Lo peor es que cada vez que "nos pasamos la mala película" vamos empeorando lo que sentimos. Nos damos "manija", bah. Y cada vez nos enojamos, segregamos adrenalina, sufrimos... gratis. Porque la primera vez, no pudimos evitarlo, ¡pero las otras...! Y entonces, al que nos hizo daño lo ayudamos a dañarnos más y más y nos convertimos en el mejor aliado de nuestro "enemigo".

Y esto se transforma en hábito.
Y se la pasamos a los demás también. Y nos convertimos en profesionales de la queja y, como decía la canción: "nos veremos tristes y amargados". Envenenados por algo que pudimos evitar.

Lo peor de este hábito es que refuerza la parte negativa de la vida. Nos hace poner el foco en lo malo que nos pasa. Y siempre hay cosas que no salieron como queríamos. (Recuerda: la vida es resolver problemas). Pero hay muchas otras cosas que están bien y que si nos permitiéramos verlas nos harían olvidar "la mala película que vivimos".

Como decía Mahatma Ghandi: "Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas".

Tomado de: Mentruit, Otilia (2010). Diez puertas para ser feliz.