El Nombre de mi Dominio - Limpiando Basura Mental

He estado debatiendo entre renovar o no un dominio en la red que está en mantenimiento y tiene mi nombre legal. Después de renovarlo por muchos años, me doy cuenta de que no me sirve de nada tenerlo. Estoy mirando la realidad y es que en el fondo no deseo usarlo. Ya verá por qué. Me estoy librando de cosas que no uso y no pienso usar, que en verdad se tranforman en basura, y no toda es física. La basura mental también es basura y mantener un dominio que no usaré y que no me interesa venderlo, es basura. 

Solía registrar muy entusiásticamente dominios en la red, sólo porque pensaba que eran nombres muy buenos y a lo mejor lo eran pero no para dejarlos parqueados, como yo hacía. He dejado de ser tan impulsiva. Sí, he sido muy buena en comenzar proyectos que he dejado a medio hacer, varios al mismo tiempo. Eso diluía mi concentración. Me transformé en un aprendiz de todo, maestro de nada. ¿Por qué tenía que estar interesada en tantas cosas al mismo tiempo? Bueno, he superado esa fase, si se la puede llamar así y ya era tiempo!

Yendo al tema del domain name conectado a mi nombre legal, despues del divocio lo retuve por comodidad pues mi apellido original es español y nada corto. Me impacientaba tener que deletrearlo todo el tiempo (ya aprendí la lección de ser paciente cuando es necesario). Mi apellido hoy es un vestigio de mi matrimonio y lo retuve porque queria tener el mismo apellido que mi hijo, pensé que el divorcio sería menos traumático para él de esta manera. Años después mi hijo me dijo que no le hubiera importado si yo hubiese cambiado mi apellido al original! Si en vez de asumir le hubiese preguntado... Ahora pienso que a lo mejor estaba aferrándome al pasado. El hecho es que me siento aliviada de no renovar ese nombre de dominio y dejarlo libre. De toda formas, mi arte lo firmo con mi nombre de soltera y uso un pseudónimo cuando escribo algo. Es posible que un día de estos cambie a mi apellido de soltera legalmente.

¿Es importante esto? Sí,creo que sí, pues deseo ser recordada con el apellido con que nací, aunque yo siempre seré yo, no un nombre.