Extraña Visión

amaponian (62)in #spanish • 5 years ago (edited)

En la serie de películas X-Men, a algunos personajes les cambia el color de los ojos para indicar un inminente derroche de poder.

En X-Men: Apocalipsis hay un poderoso villano que, como cosa rara en esas series, quiere destruir a la humanidad. Parece que los poderes del villano están por encima de todo y de todos. Algunos mutantes de los más fuertes se esconden. Hay una escena de la película en donde el video se congela. Esto indica la aparición de "Quick Silver", mutante que tiene la velocidad de Flash. Se para frente al villano y hace un gesto despectivo que parece decir:

"¿Es éste el terrible villano que todos temen? ¿Qué tan terrible puede ser si ni siquiera logra verme? Soy demasiado veloz para este pobre anciano"...

Comienza a golpear al viejito lanzándolo por los aires, sin dejarlo caer. Golpea, corre como Flash al otro extremo, y allá lo vuelve a golpear. Un nuevo golpe lo vuelve a elevar cada vez que va cayendo. El viejito parece que no entiende quién lo golpea. De pronto, un acercamiento muestra cómo sus ojos cambian de color... Luego, en la siguiente escena, unos tentáculos salen de la tierra y superan la velocidad de Flash del corredor, atrapando su pie izquierdo. Así queda a merced del lento ancianito (Parece que el viejito se llama Apocalipsis).

No voy a hablar del resto de la película, porque aburre. Sólo quiero plantear una pregunta que me ha surgido, y la respuesta que se me ocurre:

¿Cuál es el poder de Apocalipsis?

Me da la impresión de que él puede, a voluntad, conectarse con la sustancia raíz cósmica de Yosip Ibrahim, y tener así acceso a todas las respuestas.

Ese Yosip Ibrahim es el célebre autor del libro Yo visité Ganímedes, que hablaba de una visita a un satélite de Júpiter donde existía vida como la nuestra. Cierta vez lo invitaron al programa La máquina de la verdad donde fue sometido a un detector de mentiras que demostró que era un charlatán. Eso no lo leí en ninguna parte. Me lo contó el señor Goitía, quien originalmente le prestó el libro a mi papá y decía que se sentía estafado.

Yo también me sentí estafado, aunque sólo era un niño. Pero algo me dice que sí existe, de verdad, la sustancia ésa que mencionaba ese señor. Ahorita estoy todo el tiempo alerta para ver si veo a alguien con visión extraña y ojos vidriosos, esperando ser testigo de la sustancia y el derroche...