Reflexiones
Extrañaba realmente lo que era ir al cine, reír a carcajadas sin importar si la película era de miedo o cómica, salir de las tensiones de la perfección o del deber ser simplemente disfrutar de un momento nada más.
Extrañaba la guerra de cotufas y las bromas, esos momentos donde de verdad te sientes como niño aun siendo un adulto, obviando las responsabilidades y el mañana.
Vivir siempre pensando en el futuro, cansa, nos enfrascamos en que tenemos que luchar por un mañana sin tomar en cuenta que estás perdiendo un día de vida, ya sea por estresarte al ver que algo no sale bien, por pensar que si no trabajas todos los días al 100% perderás la oportunidad de cumplir tus metas, por pensar que todo debe ser planeado, cabe destacar que los mejores momentos ocurren cuando no los planeas y solo suceden.
A veces perdemos más por el hecho de intentar ser perfectos, que por el hecho de dejar todo fluir.
Perdemos más al solo pensar en el futuro, que al aprovechar el presente y VIVIR.
Perdemos más al ver todos los defectos, que simplemente ver las virtudes de tu vida.
Perdemos más al guardar rencor, que al liberarnos con el perdón.
Somos tan frágiles como una rosa, pero intentamos ser como rocas y no logramos ver que a medida que avanzamos en la vida creamos espinas tan largas que pueden herir a la persona menos indicada y ciertas heridas pueden llegar a ser irreparables, sin tomar en consideración el numero de veces que pides perdón.
Nota: La imagen Puesta de Sol fue editada en el programa Photoshop cc2018
Qué bonito estuvo esto. Me gustó leerlo. Escribes de una manera que al leerse se obtiene una sensación de tranquilidad plena. Y por supuesto tienes razón en todo lo que dices, claro.