Que esperar, cuando no esperar nada.
En la vida hay que estimar lo que sucede ya sea bueno o malo, pero desde una perspectiva muy natural e intrínseca del ser humano. Cuando esperamos las cosas sucedan , no sucederán y cuando no esperas nada suceden así es la diatriba de la vida un día somos y al día siguiente no somos.
Siempre hay una esperanza que se mantiene viva dentro de nuestro espirítu, pero que al final no sabe que camino escoger si el que la mayoría indica o él que el quiera escoger. Así es la vida, un laberinto de verdades, virtudes, desvirtudes que van marcando la vida de cada uno de nostros de manera aleatoria.
Se cree que desde la concepción del mundo, el ser humano ha pasado por muchas metamorfosis que ha permitdo ser y no ser al mismo tiempo. Somos cuerpos etereos que van en sintonía de lo que se espera o anhela, quizá, puede ir más allá todo depende de la capacidad que tengamos diferenciar lo bueno de lo malo, del ser y el no ser.
Para poder escribir tengo necesidades de aislamiento, pero no como un ermitaño, sino como un muerto. Esa frase sacada del libro de Metamorfosis de Kafka pliega bastante con lo escrito aquí, ya que en ocasiones necesitamos estar alejados pero no apartado de la realidad, sino, estar muerto por un tiempo, saber que para el mundo nosotros no existimos y de ahí empezar a ver como empezamos a reestructuras nuestras nuevas vidas.
Lo único que nos queda es seguir andando en la vida, esperando lo que no va a suceder, para cuando llegue lo que esperamos sea todo una sorpresa, recuerda algo la vida es sustantiva por ende, no desees algo, adquierelo.