Me encantan estos post sobre evolución, naturaleza y humanidad, me gustan cómo unen los tres temas y los tratan de manera objetiva.

Leyendo la parte de las abejas, cuya reina segrega esa sustancia que las hace infértiles recordé cierto documental en el que una comunidad de ratas lampiñas (no recuerdo el nombre) era muchas veces cruelmente subyugada por su rata reina que orinaba en ellas para que perdieran el apetito sexual; a diferencia de las abejas que actúan como se dijo, de manera "altruista" más que por el dominio de alguien superior.

"En la unión está la fuerza", quizás las especies que viven en manadas y los mismos seres humanos nos hemos dado cuenta de ello y nos hemos asentado como población en distintos lugares y con distintos métodos de superar el día a día, más allá de los pros y contras que esto signifique.