Desde mi llegada a Argentina, hace cinco meses, me encontré con una cultura totalmente diferente a la acostumbrada en mi amada Venezuela. Desde esta nueva cultura, he abierto los ojos a un mundo maravilloso el cual no conocía.
Desde esta nueva perspectiva, lo más importante de ti mujer, venezolana o de cualquier parte del planeta es quererte primero a ti misma, valorarte, conocer tus límites, tolerar... Recuerda que no somos diamantes para que todos nos quieras. Ser auténticas, es lo importante.
Muchas mujeres nos escondemos detrás de una faja, detrás del maquillaje, de la peluca, pero cuanto estamos desnudas frente a un espejo, denigramos de nuestro cuerpo.

¿Cómo vamos a pretender que un hombre nos ame por lo que somos si nosotras mismas no nos amamos?

Aquí he conocido la libertad de ser yo sin tapujos.