En la cultura occidental nos han enseñado a ver la enfermedad como algo natural y a sorprendernos en muchos casos, cuando hayamos personas que rara vez se enferman y escuchar con aire de asombro “fulano sí es sano, nunca lo hemos visto enfermarse” como si se tratara de algo totalmente anormal. Para los asiáticos herederos de una cultura milenaria la realidad es totalmente contraria. Es el hombre que con sus pensamientos, el manejo de sus emociones y el alimento que consume va contaminando su organismo hasta enfermarlo, todo esto se desarrolla de manera inconsciente y en muchos casos, son grabados desde las etapas más tempranas de la infancia.

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Emociones como el miedo por ejemplo, hace que la persona desarrolle pensamientos de frustración, desvalorización de sí mismo, que al no saberlos canalizar se convierten en una realidad muy difícil de sobrellevar para quien lo presenta y que energéticamente se va grabando en cada célula del organismo, lo que a la larga degenera en un daño físico temporal o permanente, originando una enfermedad. Se puede decir entonces, que toda emoción negativa lleva una carga energética que se registra en el cuerpo físico y que dada la duración de la misma, perturba o daña nuestro cuerpo.

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De igual forma, tenemos el caso de los alimentos que diariamente llevamos a nuestra boca. El ritmo de vida actual lleva a gran parte de la población a adoptar dietas poco saludables con un alto grado de acidez como es el consumo de alimentos procesados, ácidos grasos insaturados lo que comúnmente se conoce como grasas trans, los azúcares, las bebidas energizantes, entre otros. Aunado a este tipo de alimentación tenemos el sedentarismo, la falta de ejercicio que disminuye paulatinamente la elasticidad de los músculos y tendones.

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Nuestro cuerpo está creado para ser un cuerpo sano, adaptado a las condiciones ambientales bajo las cuales nació y se desarrolló. Queda entonces bajo nuestra responsabilidad el cuidarlo no sólo por nosotros, por nuestro bienestar sino por la salud de los seres que procreamos y que representaran el futuro de una sociedad sana.