Mis Heroínas y héroes anónimos.

Probablemente, todos y cada uno de nosotros, nos hemos topado con personas que padecen o que de alguna manera están relacionadas con la impredecible enfermedad del cáncer. Muchos, de estos pacientes, son en su mayoría, personas desconocidas para nosotros. Otros, desafortunadamente, pueden formar parte de nuestro círculo cercano de amigos o de las personas con las cuales nos relacionamos en el día a día. En el peor de los escenarios, la enfermedad, puede estar atacando a alguno de nuestros familiares más queridos. Situación esta, que representa un cambio repentino en nuestras rutinas de vida y un nuevo transitar por un camino lleno de incertidumbres. Sin embargo, algo que denota entre estos seres humanos, a los que la vida les ha jugado esta mala pasada, es la valentía, la entereza y la fe sin límites con la que enfrentan su situación.

Demasiados, luego de innumerables y diversas batallas, han perdido sus guerras particulares, con una gallardía digna de la película El Último Samurái. También nos quitamos el sombrero ante ellos y ellas, que sin armas sofisticadas, luchando en campos desconocidos, y sin tener los recursos monetarios necesario han dado una dura lucha, que ya en sí misma es un refuerzo moral para los guerreros de hoy.

Un número no menos importante de ellos, a pesar de encontrarse agotados, mantienen un espíritu alegre, lejos de sentimientos de derrotas. En muchas oportunidades más optimistas que muchos de nosotros frente a una simple gripe. Saben que el enemigo es fuerte, que no se les ha presentado fácil, que ha sido rudo el enfrentamiento. Hoy quizás, en medio de sus dolores, y luego de haber dado el todo por el todo, aguardan sin resentimientos el pase a otro plano.

Muchos de ellos mantienen en este mismo momento una lucha feroz contra el enemigo que ha osado amenazar sus vidas. No en vano, han decidido enfrentar al invasor, negándole toda posibilidad de trucarles su libertad de vida, su paz interior y el futuro que avizoraban tiempo hace. Ellos están esperanzados en la aparición de un arma sofisticada y moderna que dé al traste con las pretensiones de perpetuación del flagelo.

Todo este grupo singular ha aportado y continúa aportando una carga de energía positiva muy significativa, ayudando a muchos de nosotros a tener una mayor y mejor comprensión y perspectiva de la vida. Donde cada segundo cuenta para actuar y construir un mundo mejor. Por eso ellos se han convertido en mis Heroínas y Héroes anónimos.