La naturaleza en mi pueblo | #18.

     La mañana de este domingo un amigo me pidió que le ayudara con una pequeña mudanza, durante el camino de mi casa al lugar donde vive mi amigo me conseguí con una abeja africana, este día no tenia tantas ganas de tomar fotos pero me atrajo mucho las africanas entonces decidí capturar algunos momentos. Deben de pensar que estoy loco, ya que les menciono a una abeja y les muestro fotos de otro insecto, jajaja, pero recordemos que el modelo para esta ocasión fue "inesperado".

     Con mi teléfono siempre listo para algunas capturas, comencé a seguir de manera sigilosa a la abeja africana que iba de flor en flor, en ningún momento me dejo hacer un disparo limpio, también tenia que estar atento a cualquier intento de agresión (picada) por parte de la abeja y además las flores por las cuales paseaba la abeja se encontraban muy alto y no encontraba como acércame de manera cómoda.

     Luego de un momento la abeja se mantuvo en una flor no tan alta, ese se convertiría en el mejor instante para inmortalizarlo en una foto, pero sucedió algo, en esa misma flor se encontraba otro insecto y en esa pequeña pausa de asombro que tome la abeja escapo. Entonces decidí no dejarme picar por la abeja y cambiar de modelo a este fantástico insecto que les muestro.

     Mientras enfocaba a mi nuevo modelo pude notar que acepto que le tomara foto, puesto que casi no se movía ni mucho menos intento escapar, en vista de eso corte con mucho cuidado la flor donde él estaba y la coloque en un recipiente ubicado en una zona más cómoda para tomarme mi tiempo para la sección fotográfica, el modelo siguió colaborando y se mantudo en la flor, me parece que le intereso el trabajo como modelo además que lo haría famoso jajajaja.

     Estoy totalmente agradecido con este insecto, ya que colaboro en todos los aspectos, me dejo capturarlo en fotos desde varios ángulos y además con distintas poses o posturas. Esto es un ejemplo que aveces se nos viene la idea de hacer algo y terminamos haciendo otra cosa, la naturaleza no nos deja de sorprender con sus ocurrencias.