El silencio de las víctimas. El silencio de los testigos. El silencio de las autoridades. El silencio de la sociedad. El silencio de la "gente buena". Cuánto daño hacen. Y sin embargo, muchas veces la vergüenza, el miedo, la culpa, la ignorancia, la impotencia, nos obligan a guardar silencio; un silencio que se va cuajando en nuestro interior hasta que estalla con un grito de auxilio o una acción mucho más definitiva. Un poema bastante fuerte, crudo, pesado en cuanto a carga emotiva (no en lenguaje). Buena publicación e importante mensaje. Saludos y gracias por compartir.
Es un silencio de víctima que calló hasta enctró la oportunidad de salir. Gracias por tu visita. Tus palabras completa mis pensamientos.