Escogidos desde mucho antes

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Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad

Efesios 1:4-5

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Hablar de la elección de Dios para con sus hijos, nos llena de gozo, nos hace poner nuevamente nuestra vista en Cristo y su obra en la cruz, nuestra esperanza es renovada, y sin dudas continuamos nuestra carrera.

Es muy sencillo creer que nuestra competencia es la que nos permite mantenernos de pie como espirituales y desviarnos anteponiendo nuestra capacidad de imaginar que depende de nuestras acciones la buena o mala relación con nuestro papá.

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Vemos que la elección de Dios desde antes de la fundación del mundo es "Según el puro afecto de su voluntad", la elección de Dios es específica:"para que fuésemos santos y sin mancha delante de él", no dice "Si puedes ser santo y sin mancha".

La clave esta en: "en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo". Si no llevamos en cuenta que este llamamiento es por medio de Cristo y no por portarnos bien, entenderemos esto se trata de la obra de Cristo actuando a lo largo de la historia y en la vida de aquellos que has decidido acceder y dar lugar al amor de Dios.

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

tito 1:1

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Esta idea que debemos "santificarnos" digo santificarnos, porque creemos que esto es un mérito humano, desviando nuestra mirada de la palabra cuando dice: "de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad" o "para que fuésemos santos y sin mancha delante de él".

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Romanos 8:29-30

Dios nos "Destinó" para ser "hechos conformes a la imagen de su Hijo", esto no tiene alternativas, es así. Al rebir la vida de Cristo por la fe, su hijo es implantado en nosotros, somos llamados, justificados, santificados y cuenta como un hecho nuestra glorificación.

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