Chatines, se ha muerto Arturo Fernández...

Comparto esta reflexión: “Realmente creo que la dificultad de los tiempos en que nos tocó hacernos adultos nos hizo más fuertes. Y ahora –en general, porque siempre hay excepciones– solo se piensa en los derechos: se quiere solo la parte ancha del embudo”.
Se podrá decir que el actor Arturo Fernández era un antiguo, pero yo, que ya le admiraba hace años cuando le entrevisté sobre las tablas del teatro Alameda, y aun pensando distinto en algunas cosas, sé que fue un trabajador incansable a la par que empresario teatral de los que no quedan casi. Y que no sólo hizo de sí mismo. De su talento hablan con creces aquellas películas suyas del “noir” español de los años 50 (Un vaso de whisky, Distrito quinto, A sangre fría (así titulada cinco años antes de la novela de no ficción de Capote) Me hablaba mucho de su madre, hermosísima, con admiración edípica. Menos de su padre, militante de la CNT de quien heredó la fijeza al mirarte. Y siempre, siempre del teatro...

Presentación de la película "Un vaso de whisky" en TVE

Afiche de la película de 1958

Fotograma de "Distrito quinto" con Arturo Fernández y el gran Alberto Closas

BSO "A sangre fría"

Rescato esto de una entrevista a la revista de la AISGE:
“El teatro requiere capacidad de sacrificio. No son las dos horas de función; son las giras, la soledad de los hoteles, los ensayos, la obligación permanente de cuidarte porque no hay posibilidad de posponer la actuación… Sacrificios que sólo te compensan si realmente amas el teatro y crees que un actor solo merece tal consideración si ha pisado sus tablas”
Casi sobre ellas se ha muerto, con 90 años y su mejor traje. Merecía la pena recordarle…

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es