Hola Hola! Feliz Lunes para todos!

Para nadie es un secreto que librar las batallas que se presentan en nuestras vidas, no es nada fácil…salir de la zona de confort, de lo conocido, de los momentos felices, de las lágrimas, de los dulces recuerdos, de la locura y aquel amor que no se cuidó, ni valoró es la caída libre más dolorosa.

Pero de algo, hay que estar seguro, que nos ha hecho persona más fuertes, hemos aprendido la lección que no queríamos vivir...pero que por alguna razón nos tocaba vivir.

Yo lo veo así, el marinero conoce que la bravura del mar puede llevarle a la muerte pero también, que enfrentarse a ese estado, es la única manera de disfrutar plenamente de su vida y de amar lo que conserve de sus destrozos. Abandonar la comodidad para enfrentarse a lo desconocido es sin duda un estímulo de vida.

¿Pero realmente estamos listos para eso?

¿ Tenemos miedo?

Al parecer, continuamos con el chip de que cometer errores es algo de lo que deberíamos avergonzarnos, algo de lo que debemos huir siempre, al cometer errores nos sentimos fracasados y no valoramos que cometer errores es esencial para poder aprender, saber dónde fallamos, rectificar y seguir adelante con nuestros propósitos de vida.

Y ese aprender de los peores momentos descubres cosas de ti que te llevan a un nivel superior, te das cuenta que caíste y llegaste el suelo y más abajo no puedes caer, ahora solo puedes ir hacia arriba.

Los cambios son buenos, las actualizaciones son buenas, los nuevos proyectos son buenos, mantenerse andando es bueno, hoy es un día bueno y todos los días son buenos.

Nadie absolutamente nadie aprende de las experiencias de los demás, sin embargo, nuestras vivencias pueden ayudar y enseñar a otros a superar situaciones similares.

El tiempo el mejor profesor y no es casualidad que Dios prepare las mejores cosas de la vida en el lado contrario del miedo! Por eso siempre debemos salir de nuestra zona de confort cuando nos sentimos estancados…

Es necesario tener claras siempre nuestras metas y planes para que así podamos determinar el rumbo a seguir… nuestra vida es como andar en bicicleta siempre necesitamos el movimiento constante… lo que proyectamos lo vemos, lo que vemos lo creemos...

Es necesario muchas veces desmoronarnos ante una situación o algún problema, y es cierto, hay momentos en el que no nos provoca ni levantarnos pero hay una garantía de vida que nunca falla, y es que si luchas por lo que quieres sin desfallecer, NUNCA terminará mal tu historia, el secreto está en levantarte todas las veces que te caigas, esta permitido caerse, pero no está permitido quedarse en el piso ni olvidar tus sueños, por que al final todo estará bien!

Y asi estoy… mentalizada en tratar de disfrutar la vida en donde sea, como sea, nada es para siempre y todo pasa….