Introducción

En mi rol como educador, he escuchado cantidades de veces por parte de los alumnos, la expresión: "Los profesores la tienen agarrada conmigo" o "Los profesores me la tienen dedicada". En otros casos, los mismos padres o representantes dicen: "Los profesores le tienen manía a mi hijo".

Seguramente usted, amigo lector, también ha escuchado la misma expresión, sea de su hijo, de un amigo o de alguien en particular.

Sea cual sea la situación, se debe buscar la mejor manera, de que nuestros educandos tengan la mejor relación con sus docentes y haya el mejor ambiente de aprendizaje, y el mayor interés de los padres y representantes de involucrarse más, en la acción educativa.

En el presente estudio, estaremos abordando lo referido a la expresión "Los profesores la tienen agarrada conmigo" y qué recomendaciones como educadores y padres podemos encontrar para armonizar la relación docente-alumnos, y se logre el éxito escolar.

Un ejemplo real:

Un amigo, me refería lo siguiente: Recientemente nos hemos mudado y nuestro hijo de 16 años ha empezado a ir a otro centro educativo. Con el cambio, sus notas han empeorado. Hablando con el muchacho me he enterado de que cuando hace preguntas a los profesores, le responden con evasivas. Además, comparando sus exámenes con los de otros de su clase, dice que los profesores son más duros con él que con los demás. Mi esposa y yo estamos planteándonos cambiarlo de centro una vez más, porque creemos, que al muchacho los profesores le tienen manía. Cambiarlo de centro educativo, ¿es lo mejor?

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Cambiarlo de centro educativo, ¿sería lo mejor?

Mi amigo lector, creo que ya usted se hizo una idea de la situación planteada, y tiene su propia opinión al respecto.

Antes de que se produzca un cambio de centro educativo, es necesario que se conozca detalladamente y por diversas fuentes el problema real. Parece obvio que mi amigo solo tiene la versión de su hijo. Y lejos de pensar que el muchacho mienta, ha de reconocer que hay otras perspectivas. Por ejemplo, la de los profesores.

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Considerando algunas recomendaciones para situaciones similares a la planteada:

1. Hable inmediatamente con su profesor-tutor:

No se debe adoptar una actitud de recriminación. Escúchelo primero y muéstrele su deseo de que el muchacho progrese. No resalte las posibles contradicciones entre lo que él dice y lo que cuenta el muchacho.

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2. Muéstrese dispuesto a colaborar en lo que esté en sus manos:

No se vaya con la idea preconcebida de que el problema es cosa del centro educativo y son ellos los que deben resolverlo. Pídale consejo al profesor: "¿Cómo cree usted que puedo ayudarlo?" "¿Cómo puedo motivarlo a que estudie?" "¿Cuáles cree usted que son los obstáculos?"

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3. Sea sincero en cuanto a las circunstancias familiares:

Es posible que su familia en general esté aún afectada por la mudanza y la aaptación al nuevo domicilio. Identifique el origen real de los problemas.

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4. Extraiga unas líneas de acción de su entrevista con el tutor:

Por ejemplo, un plan personal de estudio, o el repaso de lecciones previas, o la necesiad de una mejor comunicación y convivencia en la familia.

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5. Involucre a su hijo en estas líneas de acción:

Sería de mucho beneficio y utilidad una segunda reunión en presencia de su hijo,y en la que se dialogue abiertamente, como entre adultos, para establecer las pautas a seguir.

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6. Confíe en que en el centro académico harán su parte en la solución del problema:

Si el centro educativo hace su parte, entonces usted, haga la suya.

Recuerde, que con un poco de paciencia, las cosas alcanzarán una situación incluso mejor que la anterior al cambio de centro escolar.