No fue un adiós, fue un hasta luego.

Si me hubieran dicho ese día que después de dos años estaría llorando en un terminal porque se iría a otro país, no me lo creía.

Recuerdo la primera vez que te vi, me gustaste al instante. Recuerdo que te dije que no eras feo, y todo lo que decías me daba risas. Como dices tú "estaba partia". Recuerdo la primera película juntos, el primer cigarro con café por la mañana, la primera pelea, el primer beso... Siempre lo recuerdo todo.

Todos los días hay personas llorando en algún aeropuerto/terminal de Venezuela porque un ser querido se va. Hoy me tocó a mi, me toco ver como te ibas a realizar tus sueños con la esperanza de volver a vernos, me tocó ver como me veías mientras te alejabas. Y llorabas... llorabas. Llorabas porque sabias que pasarán meses para volver a vernos, porque lo dejas todo. Pero también llorabas pero de felicidad, porque te vas en busca de un mejor futuro. Porque sabes que lo vas a lograr porque eres un campeón. Yo voy a ti y pago doble, porque sé todo lo que eres capaz de lograr.

No veremos la final de la Champions juntos, pero te aseguró que la final del mundial sí. Te veo pronto, amor de vida...