Los cordones que utilicé son de cuero reciclados, de collares y pulseras que que perdieron vida con el tiempo. Seleccioné varias cuencas de maderas que combinan con los colores que escogí previamente para la pintura. Yo utilicé de madera, pero puedes usar de cualquier otro material. Siéntete libre al momento de crear.

Con la ayuda de los palillos fui marcando puntos: con el más grueso, hice un punto central amarillo con el cual inicie mi diseño. Fui creando un efecto degradante, con los diferentes tonos de naranjas y rojos. Variando los palillos, aumento o disminuyo el grosor de los puntos. A medida que avanzas, aplica puntos blancos, mucho más pequeños, de forma estratégica.

Mientras se seca la pieza central, corta 6 tiras de cordón para pasar por los agujeros de esta; (el largo de las tiras dependerá del grosor de tu muñeca). Forma pequeños ojales y, con el alambre, sujétalos, dando vueltas mientras presionas. Necesitarás la ayuda de la pinza para no lastimar tus dedos. Te recomiendo, para que los ojales queden iguales: usa un mondadientes como molde y rodéalo con el cordón. Quedarán parejos y uniformes. Cuando esté totalmente seca la pieza, incorpora las tiras. Nota: pasa un cordón provisional a través de los ojales para que los cordones se mantengan en la misma posición.

Es importante ir midiendo el brazalete en tu muñeca a medida que vayas avanzando en la elaboración. En especial en el siguiente paso, esto te garantizará que quede a tu medida 😜 Para terminar el sujetador del brazalete, uní las tres tiras de semicuero con alambre de cobre, doblando al mismo tiempo una de las tiras para formar un ojal lo suficientemente grande para que pase el botón y que se pueda ajustar en tu muñeca.