Para la séptima entrega del concurso Cervantes, fue seleccionada una fotografía del fotógrafo sociodocumental y fotoreportero Sebastião Salgado, se trata una mujer desnutrida y deshidratada. Este retrato, llegó a causar múltiples reacciones y sensaciones en cada uno de quienes lo vimos.

Leyendo un poco más acerca de Salgado, pude notar que en sus obras realzó la documentación del trabajo de personas en países menos desarrollados o en situación de pobreza. Me encontré con una cita de la introducción del libro "Éxodos", donde dice: "Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos."

La obra y el pensamiento de Sebastião, me motivó a salir de mi lugar de confort, tomar mi cámara y buscar esos rostros que cuentan toda su vida con tan solo mirarlos, rostros que sin hacer ningún tipo de sonidos gritan, rostros desesperados que muchas veces ignoramos por distintos motivos y razones.

Me fui al mercado más cercano de donde vivo, acompañado de un amigo, ambos con cámara en mano y encomendados a Dios, por la inseguridad en que vivimos. Tengo una serie que más adelante voy a compartir por este medio, pero por ahora comparto tres fotografías de personas que hacen vida en el mercado y trabajan a diario para sobrevivir.

Desconozco sus nombres, sus vidas, si tienen familia, un hogar, si padecen alguna enfermedad. Lo que puedo saber de ellos es que trabajan desde la madrugada hasta que cae el sol en el mercado, y que luchan ante la circunstancia que les tocó asumir en la vida.

Cada uno de estos rostros cuenta su propia historia.