El racismo y la intolerancia. El poder de la destrucción social.

Hace poco conversaba con una amiga, y me contaba indignada que un grupo de la escuela molestaban a su hija por ser morena. Es un grupo de niños de trece años en promedio, así que la situación lejos de ser una broma de niños me parecía un acto de discriminación.

¿Es acaso producto de la formación en casa? o es simplemente la apreciación errónea de la juventud.

Pero más allá de esto, es impresionante la manifestación de intolerancia que día a día vemos en las calles y en las redes sociales, no sólo a las personas por su color, condición física o nacionalidad. Las personas deciden censurar y etiquetar a otras por cualquier motivo, sin analizar el como o el porque de su circunstancia.

En este sentido, me permito comentar un post informativo del equipo cervantes, en el cual hacía referencia a la manera como se debía manejar el chat de discord. Exponía las reglas y demás normativas para tener una experiencia satisfactoria en esa plataforma y algunos casos en los cuales se habían detectado abusos y malos manejos. Un post digno de leer y releer para comentar con nuestros amigos steemians y en definitiva hacer bien las cosas.

Pero el punto es, que tristemente en los comentarios del post se ha desatado una polémica acerca de los Venezolanos, en donde se les culpa de ser los que están incurriendo en las malas prácticas a las que hacía alusión @cervantes. Pero si es que en el post nunca los mencionaron, en ningún momento hablaron de Venezuela, Colombia, España ni Argentina entonces ¿Por qué juzgar sin sentido?

Los seres humanos nos hemos convertido en depredadores de sueños, en trolls. Condenamos a los que históricamente promovieron el racismo, pero en la actualidad sigue existiendo.

Es tan fácil cuestionar a los demás sin argumentos, es tan fácil hacer sentir mal a alguien con un comentario despreciativo. ¿Dónde queda la solidaridad y el respeto hacia nuestros semejantes?

¡Es momento de reflexionar! Y de hacer de nuestra sociedad un lugar más amigable.