¿Para qué Dios creó al hombre?

Para entender claramente lo que está sucediendo en el mundo, debemos remitirnos al tiempo de la creación y encontraremos que a causa de que el hombre perdió el rumbo y desecho el propósito por el cual Dios lo estableció en la tierra, hoy somos testigos de cómo avanza la maldad, la falta de honestidad, la mentira el egoísmo y el deseo descontrolado de poder que ha generado gran cantidad de guerras en el planeta.

Cuando Dios creó al hombre, lo creo con un propósito bien definido pero el hombre simplemente abandono su propósito original para hacer lo que mejor le pareciera:

Génesis 1:26-30 "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así."

Cuando Dios dice: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree", le está entregando la autoridad de reinar y gobernar en la tierra, rol que el hombre se ha empeñado en cumplir, intentando dominar a sus semejantes olvidándose totalmente de la otra parte del compromiso que es, extender el reino de Dios aquí en la tierra. Cuando Dios coloco al hombre en el huerto, estaba "inaugurando" una "sucursal" del cielo pero el hombre no quiso someterse a Dios en el propósito de extender el reino bajo el dominio y dirección de Dios y decidió avanzar solo negándose a ser guiado por él.

El mejor ejemplo desechado

Dios envió a Jesucristo para redimir al mundo, y al mismo tiempo Jesús se convirtió en el modelo, el ejemplo a seguir para que el hombre retome el propósito divino, lamentablemente no hemos tomado a Jesús como un ejemplo a seguir. Cuando Jesús nos enseñaba a orar en la oración modelo del padre nuestro, nos dio el ejemplo más claro del propósito del hombre aquí en la tierra, propósito que nosotros estamos en la obligación de retomar si queremos ver cambios profundos en la sociedad.

Lucas 11:2 "Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra."

En esta oración encontramos claramente definido el propósito del hombre "santificado sea tu nombre" Es necesario que todas las acciones del hombre vallan dirigidas a santificar el nombre de Dios a exaltarlo en cualquier ámbito de nuestra vida, familiar, laboral y social. "Venga tu reino." Nuestra tarea principal debe ser establecer el reino de Dios aquí en la tierra, como al principio de la creación, para que Dios sea quien gobierne a través de hombres en completa obediencia y sujeción a Dios. "Hágase tu voluntad." Es nuestro deber, más que deber obligación, el conocer y hacer la voluntad de Dios aquí en la tierra, ¿qué es lo que Dios quiere para nosotros? ¿Cuál es el propósito original de la creación? y esforzarnos por cumplirla.