¿Cuán vacía puede estar tu conciencia para plagiar o copiar una idea sin dar crédito a su original autor y poder vivir tranquilo u orgulloso de compartir un falso logro?

Me gusta definir a este tipo de personas como “estancadas” ya que manifiestan una especie de parálisis pragmática relacionada con la falta de creatividad y con la desmotivación por una idea propia, creando así mayor interés por las ideas y pensamientos ajenos.

De esta manera recordamos las leyes universales como el Karma/Dharma o como Acción/Reacción y encontramos que este tipo de personas no evolucionan de manera positiva pues el apropiarse de una idea ajena o no propia conlleva al mal desarrollo de la misma, incluso podemos apreciar que estas personas al debatir sobre una idea con su propio autor buscan desesperadamente cargarse de información, el gran problema es que las percepciones personales son distintas y al tratar de plasmar una idea ajena no se puede ver con claridad el mensaje que originalmente se quiere transmitir.

Este fenómeno trae consigo proyectos truncados o incompletos pues el plagiar una idea lleva a su autor original al abandono total de su idea ya que la misma fue robada y por ende mal aplicada.

Consejos para erradicar la parálisis pragmática

Piensa un poco más

• No te rindas a la hora de pensar en algo nuevo, temprano que tarde llegará la inspiración que necesitas.

Estudia otros proyectos

• Las fuentes de inspiración son infinitas y las personas creativas pueden encontrarlas en ideas ya plasmadas añadiendo un toque de innovación.

Respeta la originalidad

• Busca siempre dejar tu huella, si te fijas en un proyecto que te gusta puedes recrearlo a tu manera.

Ejecuta tus ideas

• Por muy aburrida que te parezca tu idea debes ponerla en marcha, nunca sabemos si en el proceso encontraremos algo que verdaderamente nos llene de satisfacción o inspiración así que lo mejor es hacer lo que pensamos aunque no nos guste del todo.