El alpinista.

  Este era un alpinista en los Alpes, estaba escalando, cuando llega a un risco muy riesgoso, así que empieza a echar sus clavos, anclajes y empieza a escalar, para su mala fortuna a mitad de la escalada comienza una tormenta, el intento anclarse, aunque no pudo debido a que era nieve fresca, claro el hizo lo que se hace en esos casos poner el clavo en la roca, lo izo mas o menos como pudo, pero en un punto la tormenta y el viento eran tan fuertes que cayó.

 En la caída el piensa que era imposible sobrevivir, empieza a pensar que llego su fin y eso, hasta que en un punto el siente algo en la cara, era la soga que había dejado en su anterior amarre, por un momento el piensa que si esa soga sigue amarrada puede que se salve, así que se aferra a la soga y en un punto esta se tensa.

 El queda ahí esperando la patrulla que lo puede buscar, pasan las horas, hasta que se hace de noche. Al caer la noche el empieza a escuchar una voz en su interior que le dice "SUELTATE", el piensa que esa es la voz del mal, así que se amarra la soga en la mano y continua esperando. 

A la mañana siguiente lo encuentra la patrulla, el pierde su mano, pero queda sorprendido cuando la soga a la que se aferraba lo sostuvo a menos de 1 metro del suelo, y el aun así se aferro a ella.