Prevención del Consumo de Estupefacientes en el aula de clases desde el Manejo de la Mente y las Emociones

Para desarrollar proyectos de formación ética que colaboren con la enseñanza de principios éticos y valores en el aula de clase, es importante tener algunas referencias de como puede actuar la mente desde dos tendencias de acción que suelen co-existir en paralelo: la Mente Reactiva y la Mente Creativa.

Mente Reactiva

Es aquella que determina y sustenta procesos de conducta impulsiva, viciosa y torpe. Está condicionada por emociones negativas como la ira, el odio, la codicia, la avidez, la ofuscación, el miedo y la ignorancia. Se caracteriza por ser impulsiva, obsesiva, adictiva, tiende a la inconciencia y a la decadencia. Se dice viciosa porque la dinámica se desarrolla en círculos viciosos de estímulo-reacción automática.

Por ejemplo: una persona adicta al licor se siente mal y piensa (por mala costumbre e ignorancia) que unos tragos le ayudarán a sentirse mejor. Va y toma compulsivamente, se emborracha, se mete en problemas y después que le ha pasado la borrachera se siente mal, “tiene mala conciencia” o ratón moral, además del malestar físico por efecto del licor.

Aun así encontrará excusas para justificar su conducta y en poco tiempo volverá a pensar que para sentirse bien necesita volver a tomar unos tragos. Este círculo vicioso se repetirá muchas veces e irá socavando la voluntad de la persona para resistir el impulso de repetir y repetir la misma acción torpe, que le irá trayendo consecuencias cada vez peores.

Así es la Mente Reactiva un círculo vicioso que se fortalece en la medida que lo alimentamos con acciones torpes e ignorantes. Esta Mente Viciosa tiende a la inconciencia y a la obsesión. La persona en la que predomina la mente reactiva será cada vez menos capaz de asumir la responsabilidad de sus actos los cuales se irán volviendo más y más destructivos. La impulsividad, la torpeza y el vicio de la Mente Reactiva no le permiten a la persona darse cuenta de su conducta autodestructiva. El individuo pierde la dignidad y la capacidad de relacionarse saludablemente con otros. Seguirá buscando escapar de la experiencia desagradable a través de la droga, y de conductas cada vez más torpes, sin tomar conciencia de la dinámica viciosa de la Mente Reactiva.

Proceso de fortalecimiento de la mente Torpe

Actuar desde la mente torpe fortalece la tendencia a la torpeza, es decir, que aumenta el efecto de los impulsos negativos, disminuyendo la fuerza de la sensibilidad ética.

Como ya hemos dicho antes, la presencia de alguna emoción negativa o pensamiento ignorante, nos pone en peligro de caer en una torpeza mayor, porque la emoción negativa y la idea ignorante forman un remolino de energía negativa (círculo vicioso) que nos atrapa. Perdemos el autocontrol, la conciencia nos volvemos irresponsables y autodestructivos. Cuando la mente torpe nos impulsa es fácil caer, a menos que estemos claros y tengamos fuerza para resistir (además de disciplina), transformando lo negativo en positivo.

Mente Creativa

Tambien se le puede llamar mente noble, virtuosa o diestra. Esta mente está sustentada por las emociones positivas como el amor, generosidad y sabiduría y sus derivados. La dinámica de la mente creativa es “sinérgica”, es decir, que impulsa procesos emocionales progresivos que van de lo bueno a lo mejor.

Una persona de mente creativa actúa con conciencia y nobleza, esto le hace sentirse bien consigo misma y con los demás. Cada acción creativa aumenta su bienestar, su sensibilidad, inteligencia y su conciencia. Ejemplo: una persona sensible y bondadosa se ocupa de responder a las necesidades de aquellos que le rodean, les tiene respeto, buena estima.
Se siente bien consigo misma y esto le permite disfrutar de momentos de quietud, oyendo música o paseando en el bosque. Aquellos que la rodean estarán agradados y agradecidos de esta persona, la valorarán y estarán también pendiente de si necesita algo para brindárselo.

Esta situación de respeto, amor y atención mutua, hace que la persona bondadosa se sienta mejor y sea cada vez más bondadosa, lo que contribuirá a que todos se sientan cada vez mejor, etc. Así se crea una dinámica virtuosa de expansión, progreso y beneficio para todos los que participen.

Esta dinámica virtuosa beneficiará aun a una persona que entre a participar desde un estado negativo. Las personas nobles y creativas son impulsadas a la acción por la bondad y son comprensivas hacia las que se encuentren en un estado vicioso y vulnerable. Entienden que necesitan ayuda y saben cómo ayudar con amor responsable.

Los que participan en una dinámica virtuosa brindan apoyo a todo el que necesita, serán pacientes, comprensivos y sabios al relacionarse con la persona viciosa. La bondad, paciencia, sabiduría y la destreza surgen naturalmente de la mente creativa, generando sentimientos positivos que refuerzan su continuidad y fortalecimiento.

Proceso de fortalecimiento de la Mente Creativa

La mente diestra o mente creativa se fortalece con su manifestación, cultivo y evocación diaria. Actuar desde la virtud fortalece la virtud, aumentando la conciencia ética.

Potenciamos e intensificamos la mente diestra, estableciendo una vida auto disciplinada con principios de sobriedad, bondad, paz y armonía. Si estamos en un estado mental sabio o diamantino se nos hace fácil actuar adecuadamente, aunque aparezcan estímulos a las tendencias torpes.

La sensibilidad o conciencia ética intrínseca a la experiencia de sentimientos positivos como el regocijo en la conciencia lúcida y serena, nos da la capacidad de comprometernos más con lo que es noble, manteniéndonos firmes en la disciplina virtuosa. La vida noble es una vida feliz. La felicidad, la paz, el amor tienden a expandirse, tienden a fluir hacia los demás creando sinergia -cada vez más de lo mejor. El cielo será nuestro límite.