Amar es para siempre
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Un día Ester va pasando por la plaza rumbo a su casa con paso presuroso y escucha un siseo luego un piropo rebuscado "que está pasando en el cielo que se estan cayendo los angelitos, que rostro más lindo, me regalas una cachetada con tus bellas manos", esto ultimo le sacó una media carcajada a la joven quien se la tragó como pudo, su madre y en el colegio de monjas le habían enseñado a no aceptar cumplidos de ningún hombre, le habían asegurado que ellos solo la atrasarían de sus sueños, así que no volteó sino que siguió su camino al mismo ritmo.
Al llegar a la esquina en medio de su apuro no se percató de los dos hombres que venían en una moto, uno de ellos se bajo y amenazó con golpearla pidiendo su bolso, ella del susto tomó con más fuerza su cartera y gritó dando un paso atrás el hombre tomó impulso para golpearla pero una mano detuvo el golpe a centimetros del rostro de la chica, Israel que no se había quedado con la espinita de haber visto aquella media sonrisa en ella la había seguido a una distancia prudente y viendo como se le acercaba aquella moto no dudó en ayudarla y en menos de dos minutos ya había controlado la situación, ella en medio de nervios lo abrazó y agradeció lo que había hecho, el se abombó de orgullo y le pidió que le permitiera acompañarla a su casa, ella aún con los nervios de punta le pidió que lo hiciera, al llegar le contó a su madre lo sucedido y aunque era una señora bastante conservadora estaba feliz de que su única hija se hubiera librado de tan terrible experiencia gracias a aquel jovencito, tanto así que lo invitó a pasar pero él evitando algún compromiso y la mirada inquisidora de la Sra. se negó pidiendole disculpas y se fue.
Pasaron varios días y Ester le preparó un pastel como muestra de gratitud pero lo buscó por toda una plaza y no lo encontró por ningún lugar, Israel luego de una semana s dió cuenta de que no podía sacarse a la muchacha de la cabeza y la espero en la plaza, cuando ella lo vio se iluminó su rostro y se acerco preguntandole donde había estado el le dio cualquier excusa y se fue caminando con ella a su casa, eso se volvió rutina hasta que por fin se hicieron novios, Ester se lo dijo a su madre pero ella enfurecida se opuso rotundamente, y fue tan dura su desición que la envió, sin aceptar lagrima alguna, a la finca de su hermana a pasar un tiempo allí para que se le olvidara aquella tonta ilusión, sin embargo Israel al enterarse corrió a buscarla pero ya se había ido, tomó su moto y averiguando a donde iba se fue a buscarla sin pensarlo.
Ester iba en el autobus entre lagrimas e impotencia siempre había hecho lo que su madre decía, hasta se había quedado en el colegio de monjas como ayudante porque su madre lo habia arreglado así, nunca había tomado desiciones por si misma y ya tenía 20 años, más que con su madre se sentía molesta consigo misma por ser tan cobarde, apoyó su rostró del espejo aún sollozando y en eso escucha los bocinazos de una moto se despabiló y vio el cielo en forma de hombre, sin dudarlo paró el autobus, el alma le había vuelto al cuerpo, Israel le dijo que aunque no tenía que ofrecerle sabía que con ella todo era distinto y que lucharía por ella y por darle una vida estable, así se fueron con sueños, anhelos y ganas de construir una vida juntos.
Lo se, lo se soy una cursi pero decidí crear esta historia ya que nunca había hecho una relacionada con este gran sentimiento que nos mueve a todos el amor, jajaja perdonenme soy así, además no la tendran facil estos dos personajes, decidí hacerla en dos partes para no aburrirlos
eres fantástica tienes novio? :)
Holá muchas gracias por leer, tengo esposo.
Uy qué mal jeje disculpa me deje llevar