El engaño más grande V

—Lo primero que quiero que sepas es que lo que te diré no es para vengarme de tus padres, ni mucho menos para que sufras, solo quiero darte lo que por muchos años yo busqué, la verdad.—dice mirándome fijamente a la cara con una seriedad que me hace sentir cada vez más expectante, lo que más anhelo es eso, saberlo todo—.
—Ahora mismo lo que más necesito es conocer mi verdad, lo que no entiendo es como tú estas ligado a ella —digo tratando de verme lo más tranquila y serena posible, pero estoy muriendo por dentro—.
—Mi padre fue un líder y manejaba muchos negocios con tu padre
—Se mueve incomodo en el asiento al ver mi expresión de enfado al escuchar esa palabra—. Disculpa, con Paccodilli, ellos comenzaron un imperio en el norte que iba desde los vicios más comunes hasta los más nocivos, ambos lo tenían todo y gozaban de su poder en toda el área, eran como hermanos, un día una bella chica llegó pidiendo trabajo en una de sus casas de compañía, mi padre la vio como una joya para el negocio ya que era joven y hermosa pero Pacco tenía otros planes para ella, la hizo su dama de compañía personal, no quería que nadie la viera, hasta que poco a poco fue dándole espacio en su casa y hasta en sus negocios, ella aprovechándose de eso vio a mi padre como un estorbo para tomar para si misma la mina de oro que había descubierto, así que trató de envolver a mi padre como lo hizo con... Pacco pero el no se dejó engañar y la sacó de su casa como una cualquiera, ella indignada fue a contarle a su marido, pero le dió otra versión la cual fue que mi padre intentó abusar de ella llevándola engañada hasta su casa, Pacco lleno de ira tomó su revólver y se dispuso a ir por su amigo y cuando llego el le dió una versión totalmente distinta pero Pacco le creyó a su mujer y aunque no le disparó a mi padre aquel dia lo fue matando lentamente, esa mujer fue logrando su cometido y fue sembrando cizaña hasta que ambos se separaron y se hicieron enemigos, mi padre no quiso seguir el negocio y siempre esperó reconciliarse con el que consideró su hermano pero con los años enfermó y falleció odiando a esa mujer y a su amigo por ponerla primero, ¿sabes quien es esa mujer? —me pregunta sin verme a la cara, su rostro tenía una expresión de tristeza y yo no quería pensar que estaba hablando de mi madre—. Isabella, esa era la mujer de esta historia.
Sus palabras se clavaron en mí como cuchillos, esa mujer no podía ser mi madre, ¿quien fue aquella madre tierna, cariñosa y atenta que veló por mi toda una vida?, esto tenía que ser mentira, prostituta, manipuladora, mi madre era una estafa. Un ruido seco me saca de mis pensamientos afuera se oyen disparos, él me toma de un brazo y me lleva con el a un cuarto lleno de monitores, afuera se puede ver un enfrentamiento y quien baja de un auto es mi madre cargando ella misma un revólver, llevo mis manos a la boca para disimular mi estupor sin embargo al verla accionar un arma sin siquiera pestañear me hace darme cuenta por fin que no es quien alguna vez creí, le pido salir de allí para hacerla ver que estoy bien pero él me detiene. —Lo siento pero ella no es bienvenida —dice con cara de odio, y eso solo me llena de temor, porque aunque todo sea verdad es mi madre quien vino por mi—.

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