El juego de Molly / Mi opinión sobre la pelicula

El juego de Molly, (Molly´s game) también bautizada en otros países como “Apuesta maestra” y “La gran apuesta” es una película basada en el libro homónimo y autobiográfico publicado por la editorial Harper Collins que narra la vida de Molly Bloom, la cual fue bautizada como la Princesa del Póker, ya que durante varios años organizó partidas de este juego entre los ricos de Holliwood en varias ciudades del país.

La adaptación del libro fue dada por la Empresa de Mark Gordon, a Aaron Storke, que ya había ganado un Oscar en ese renglón por “Red Social” en el 2011 e igualmente fue escogido para dirigirla, debutando en ese rol.

La trama gira en torno a una esquiadora de competencia que tras sufrir un aparatoso accidente decide retirarse y mudarse hasta Los Ángeles donde se aloja con una amiga y ejerce varios trabajos, entre ellos el de camarera, hasta que es contratada para ser anfitriona de juegos de póker clandestinos, donde participan estrellas del espectáculo y la sociedad y desde allí comienza su periplo con el juego.

Tras ser despedida y gracias al contacto con los jugadores se independiza y comienza un camino que tras victorias y derrotas la lleva por ocho años a ser organizadora de este juego, codeándose con lo más selecto de la sociedad estadounidense, hasta que es arrestada por el FBI.

El papel principal es muy bien llevado por Jessica Chastain, quien ya había sido ganadora de varios premios por su papel de Maya en “La noche más oscura” y había sido nominada 2 veces al Oscar, en 2013 como mejor actriz por el filme arriba mencionado y un año antes como mejor actriz de reparto por “The help”.

También actúan, entre otros, en la misma Idris Elba como el abogado de ella y Kevin Costner como su padre.

Sin dudas esta película nos muestra lo poderoso que es el vicio del juego y la consecuencia que el ser ludópatas acarrea a quienes lo sufren y también a quienes sin jugar viven en torno a ellos.

Igualmente la maldición del dinero fácil que sume a la sociedad en diferentes adicciones, incluido la droga, que llevan al ser humano a las más bajas pasiones.

En ella también se puede palpar lo frágil que es la justicia estadounidense, quien a cambio de información ofrece dadivas a los infractores.

Sin embargo, Molly, rescatando el principio del secreto, se mantiene incólume ante las presiones para que exponga los que ha acumulado, mientras practica la labor de organización de juegos y prefiere declararse culpable a ser delatora.

Algo que también cabe destacar es la equivocada actitud de los padres al obligar a sus hijos a realizar acciones que los satisfacen a ellos, sin tomar en cuenta si eso también es compartido por los niños.

La película duplico en pocos meses su costo en taquilla y fue un éxito, tanto en Norteamérica como en otros países, siendo ganadora, junto a su director-guionista y protagonista de varios festivales de cine.

Igualmente fue nominada al Oscar en el renglón de mejor guion adaptado.