Visitando Salento (Quindío)

Pues en el día de hoy toca visitar la localidad de Salento en el departamento de Quindío, está a mitad de camino entre Pereira y Armenia pero la visita es obligada.

El lugar ofrece el legado más preciado de la colonización, su arquitectura, ofrece tranquilidad y sosiego y por supuesto una exquisita gastronomía casera y tradicional, desconozco si almorcé en el restaurante indicado o no, la idea era preguntar a un vecino del lugar y fui recomendado a un lugar limpio y de muy buena mesa, la trucha era el plato estrella, yo comí carne porque soy así de curioso pero acepté el delicioso patacón (plátano) con sudao (sofrito de tomate y cebolla) y bebí la limonada con panela, algún día intentaré explicar esta bebida tan suya y rica.

Desconozco si un país podrá reconocer tanto como Colombia a un libertador extranjero como Simon Bolívar, creo que allá por donde pasó se le dedicó una placa.

Bueno, más bien fue algo más que una placa, un monumento se levantó a su paso.

Simón Bolivar es el héroe que podrás encontrar allá por donde vayas.

Pero la imagen no esconde el orgullo patrio de los colombianos, muestran orgullosos sus colores incluso eclipsando a sus héroes.

Su arquitectura colonial antioqueña es otro fuerte del lugar, obsérvese las edificaciones.

Postal para el turismo.

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Según subo al alto del mirador dejo atrás calles repletas de artesanía local tradicional.

Son más de doscientos escalones los que dejan el pueblo atrás.

Hasta por fin llegar al mirador Alto de la Cruz y observar Salento en su totalidad...

Y por supuesto te haces una idea de lo que rodea a Salento y que visitaré en breve, el precioso Valle del Cocora.

Ese paisaje es el otro fuerte de la zona, la joya de la corona y que de momento sólo tendréis este aperitivo.

Según bajaba pensando en la aventura botánica que me esperaba al otro lado del pueblo fui inmortalizando cada flor...

El sol ayuda a resaltar aún más la naturaleza.

El reto de Salento es mantener su estilo en cada nueva construcción.

Quizás no sea fácil porque le falta el paso de los años pero he de decir que van por el buen camino.

Pero el Salento clásico tiene algo especial.

¿Un olor? A naturaleza...

Y a café.

By @jvb71