fuente
Solo para ti este día de tan soleado y colores de la vida que nos regala Dios.
Una cortina roja un poco descolorida separando nuestras miradas entre tu habitación y la mía.
Son nuestras ganas de amar que nos deja una eterna mirada, bajo el mismo techo oscuro, pequeños huecos.
La misma cortina roja como tu amor desecho y el mío desteñido, con pecados y razones por no querer vivir y ganas de amar.
Nada puedo hacer con tu cuerpo desnudo y las ganas de tenerte cuando la sangre cae sin razón alguna como un eslabón perdido derramando sin mirar, como naufrago herido así esta nuestras vidas queriendo amarnos por siempre, pero llegamos tarde a las ganas y sin suerte alguna para acechar.
Nada lo impide, todo confabula un amor de pecado, y esa cortina roja que esta nuestra mirada alertando no puedo explorar mi pecado, solo mirarte cerca, desnudarte en mi mente hasta quitar de mis ojos ese velo que ciega con una cortina roja.
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