Cuentos que no son cuentos: La dama de la isla blanca

Cuenta la leyenda que una mujer de la alta sociedad del siglo XIX emprendió un viaje a París para adquirir su ajuar de novia tal como era la costumbre. Todo estaba saliendo como lo planeado pero a su regreso a Venezuela se encontraron con un fenómeno que se conoce como "calma chicha" o calma excesiva en la cual el viento no sopla y esto detiene a las naves a vela por lo que la hermosa jovencita aprovechó la situación para entablar una amistad con el Capitán de Navío lo que los llevó a vivir un apasionado romance en medio del océano.

Pero como todo, este amor prohibido tenía que terminar ya que el hombre era casado y cuando el buque reinició la marcha y ya estaban cerca de la isla conocida como "La Blanquilla" o "Isla Blanca" ella se lanzó al mar y su cuerpo desapareció entre las aguas.

El capitán, en su dolor colocó una cruz en la isla en memoria de su amada. Desde entonces los pescadores afirman que al caer la noche, una hermosa dama se pasea por las arenas de la isla Blanca con su traje blanco susurrando al viento aquel amor perdido.